Maloclusión: cuándo la mordida no es funcional

Cuando hablamos de maloclusión, nos referimos a que los dientes tienen una posición anormal, afectando al encaje de las piezas inferiores y superiores y comportando una serie de disfuncionalidades.

Una alineación dental funcional implica que los dientes superiores se superpongan ligeramente a los inferiores, ajustándose correctamente los unos con los otros, de tal forma que la mordida esté bien compensada. Cuando esto no ocurre, las fuerzas al masticar se distribuyen desigualmente, pudiendo ocasionar desgaste en las piezas dentales y sobrecargas musculares, además de otros problemas.

La maloclusión es un problema de salud bucodental frecuente que puede necesitar tratamiento para su corrección, para así solucionar los síntomas vinculados a esta problemática

SÍNTOMAS VINCULADOS A LA MALOCLUSIÓN

Los problemas relacionados con la mordida descompensada pueden complicarse y agravarse si no se comienza un tratamiento para corregirla.

Los síntomas de una maloclusión incluyen:

  1. El desgaste y la erosión del esmalte de las piezas dentales a causa del choque entre ellas.
  2. Apiñamiento dental.
  3. Dificultades para morder bien como consecuencia de una mordida descompensada.
  4. Dificultades para hablar bien.
  5. Mayor presencia tanto de caries como de encías inflamadas, debido a una higiene oral deficiente causada por las dificultades que comporta una mala disposición de los dientes a la hora de ejecutar la limpieza.
  6. Respiración oral por no poder cerrar los labios.
  7. Sobrecarga en músculos maxilofaciales que a su vez puede desembocar en dolores y molestias en cuello, oídos, cabeza e incluso espalda.

CAUSAS DE LA MALOCLUSIÓN

Las causas de un encaje disfuncional de las piezas y de la mordida descompensada son variadas, además de diferentes en cada paciente.

Según la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR). La pérdida de piezas dentales puede ser una causa de maloclusión, ya que suele afectar al encaje y a la mordida, así como a la funcionalidad de la boca.

Otra posible causa es la agenesia, es decir, el defecto o la ausencia en la formación de piezas dentales, lo cual afecta de distintas maneras a la funcionalidad de la boca, al encaje y a la mordida. 

La maloclusión también se vincula a la genética. Se observa que hay tipos de mordidas heredadas y compartidas entre padres e hijos, relacionadas con las características bucodentales.

Otra de las causas más frecuentes es el poseer una mandíbula demasiado pequeña en comparación con el tamaño de los dientes. Esto hace que estén demasiado juntos y apiñados, dándose una mala alineación y afectando a la mordida.

Asimismo, hay ciertos hábitos que contribuyen a la maloclusión. Entre ellos se encuentran el uso del chupete de forma prolongada o la succión del dedo.

VENTAJAS DEL TRATAMIENTO CON ORTODONCIA

Un tratamiento de ortodoncia no solo responde a razones estéticas, sino que también tiene como objetivo mejorar la salud oral.

Es posible corregir la posición de los dientes mediante el uso de ortodoncia. Al corregir la posición, estos encajan de manera más funcional y se alcanza una mordida compensada, eliminando los síntomas ocasionados por la maloclusión. 

El encaje correcto de los dientes evita sobrecargas en los músculos faciales e impide que se perjudique al cartílago de la articulación que une las dos partes de la mandíbula. 

Cuando hay maloclusión hay sobrecarga en el músculo masetero, lo que desemboca en tensión tanto en el cartílago como en el trapecio. Estas tensiones pueden tratarse a partir del uso de ortodoncia.

Además, poder masticar bien favorece al proceso digestivo permitiendo liberar mejor nutrientes como la fibra, que es clave para la regulación de los niveles de azúcar en sangre.

Cuando los dientes encajan bien no se produce la erosión y el desgaste de las piezas derivado de la maloclusión, por lo tanto, tampoco la rotura o agrietamiento que tiene lugar con el choque.

Otra de las consecuencias positivas del uso de ortodoncia es la mejora de la salud de las encías. Sabemos que hay una predisposición genética para las enfermedades periodontales y que también pueden estar relacionadas con otras patologías y causas.

Sin embargo, una buena higiene bucodental es clave para unas encías sanas. Gracias a la mejor posición de las piezas dentales, se puede conseguir una limpieza de mayor calidad y por tanto mayor eliminación de la placa bacteriana.

La ortodoncia también contribuye a la disminución del riesgo de caries, precisamente por poder efectuar limpiezas bucodentales de mayor calidad.  

Los dientes y las encías saludables son determinantes para la salud oral y previenen fenómenos más graves como la pérdida de piezas.

Por último, tener una sonrisa alineada y estética también favorece a la autoestima del paciente, y por tanto a una mejor salud emocional.

En conclusión, la ortodoncia es un tratamiento aconsejado por los odontólogos para tratar la maloclusión y mejorar la salud bucodental y general de los pacientes.


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