Archivos mensuales: agosto 2015

8 consejos para salvaguardar la salud del dentista en la clínica

Desde la aparición de la Ley de Prevención de Riesgos laborales todo profesional o empresario de la salud está sujeto a ella de una forma muy especial. Vigilar la salud de nuestros pacientes, de nuestros trabajadores y la propia nuestra es un derecho y un deber al que nos enfrentamos día a día. Por todos los riesgos a los que estamos sometidos diariamente, como consecuencia de nuestra apasionante profesión, hemos de tener en cuenta que NO podemos renunciar a la realización de una vigilancia de nuestra salud periódicamente.

Mientras tanto debemos de tener en cuenta aquellos aspectos más relevantes de nuestro trabajo que, por hábito o familiaridad, podemos descuidar y que inciden de manera particular en nuestra salud y bienestar.

1.-Debe utuilizarse vestimenta protectora y barreras aislantes. La esterilizacion (mediante el correspondiente protocolo actualizado) del material, equipo asícomo el tratamiento adecuado de los residuos y los materiales desechable son medidas fundamentales para la seguridad de pacientes y profesionales.

2.- Es imprescindible que estemos vacunados frente a la Hepatitis B y revisemos nuestro título de anticuerpos para verificar el nivel de protección. La correcta vacunación incluyen tres dosis (0 – 1 – 6 meses). Tras la vacunación verificaremos el nivel de Ac anti Hbs que deberá ser > 10 mlU/ml.

3.- Otras infecciones víricas como resfriados, gripe, mononucleosis infecciosa, tuberculosis, helicobacter pylori… tienen una puerta de entrada a través de la saliva de pacientes inhalada por los aerosoles que se producen con el material rotatorio de nuestro trabajo. Es imprescindible utilizar guantes, mascarillas y gafas apropiados y colocar al paciente en posición adecuada para minimizar el efecto aerosol.

4.- Aunque sabemos que el nivel de radiaciones ionizantes al que estamos sometidos es mínimo, no debemos descuidar la utilización de los EPIs (medios de protección) adecuados, pues su radiación tiene efectos citotóxicos sobre los ADN de las células y podrían tener efectos dañinos en células reproductoras. El uso de los Rx deberá estar justificado, lo realizaremos con la menor dosis posible y protegidos (estaremos lo más alejados posible del foco, podemos usar mandiles y blindajes).

5.- Otro tipo de radiaciones son las que se producen por el uso de la lámpara halógena de polimerizar que emite una luz visible de color azul. Esta puede producir, con los años, una lesión irreversible en la retina (fotorretinitis). Para protegernos trabajaremos sin mirar directamente a la luz y utilizaremos filtros naranjas.

6.- Las lesiones musculo-esqueléticas son muy frecuentes debidas a las malas posturas que adoptamos, esfuerzos ocasionales, vibraciones… Estas molestias aparecen en más del 50% del personal sanitario. Podemos presentar una epicondilitis de codo, tendinitis en hombros, síndrome del túnel carpiano, enfermedad de Dupuytren, cervicalgias, lumbalgias…Son patologías que se ven agravadas con el estrés laboral. Es FUNDAMENTAL adquirir un hábito de trabajo con posturas adecuadas. La posición de trabajo más aceptada es la denominada BHOP (Balance Human Operating Position) que permite realizar el trabajo con el mayor número de músculos en semirrelajación manteniédose en equilibrio respecto al eje vertical (columna vertebral) y el eje horizontal (el suelo).

7-Recomendamos tonificar la musculatura responsable de ello realizando abdominales, estiramientos, ejercicios para fortalecer la espalda, pilates, yoga, natación y caminar 40 minutos al menos 3 veces por semana.

8.- Con las bipedestaciones prolongadas es frecuente la aparición de problemas circulatorios en los miembros inferiores. Recomendamos el uso de medias compresivas durante el trabajo.

Artículo realizado con la colaboración de Jorge Sanmartín Arce, médico del trabajo del Grupo Preving

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