Archivos mensuales: julio 2023

La salud bucodental durante el embarazo

El cuerpo de la mujer sufre una gran variedad de cambios a distintos niveles durante el periodo del embarazo. La condición bucodental puede verse influenciada por los cambios hormonales, además de ser afectada colateralmente por síntomas asociados con el embarazo, como los vómitos o la boca seca.

Durante el periodo de gestación es fundamental cuidar especialmente la higiene bucal, realizar revisiones periódicas en el dentista y llevar un estilo de vida saludable, para así poder garantizar un buen estado de dientes y de encías.

Vómitos y boca seca durante el embarazo

Uno de los síntomas más frecuentes entre  mujeres embarazadas, es el de las náuseas y los vómitos, que se encuentran más presentes a lo largo del primer trimestre. Pueden ocurrir en cualquier momento del día, aunque las mañanas son sin duda el momento más común. La intensidad de las náuseas varía en cada mujer, oscilando los síntomas entre más leves o más fuertes.

El vómito contribuye a la erosión del esmalte. Además, el aumento de los síntomas de la boca seca y la disminución de producción de saliva,  implica que los dientes se encuentren más vulnerables frente a la caries, a que haya mayor riesgo de halitosis, aumento de la placa bacteriana e incremento de la predisposición al desarrollo de enfermedades periodontales.

Para evitar daños bucodentales, es recomendable enjuagarse la boca después del vómito. También es fundamental cepillarse los dientes, pero se recomienda esperar treinta minutos después de haber vomitado, de tal forma que no se dañe el esmalte.  Incluir colutorios adecuados en la higiene bucodental puede ser muy favorable, así como mascar chicle sin azúcar para fomentar la producción de saliva.

Patologías bucodentales más frecuentes

Se observa que en el periodo de embarazo aumenta el riesgo de padecer ciertas afecciones y patologías bucodentales.

Entre las más comunes se encuentra la denominada gingivitis del embarazo. Ello se debe a que los cambios hormonales hacen que las mucosas tengan una respuesta más intensa ante la presencia de placa bacteriana lo que se traduce en unas encías más sensibles, inflamadas y predispuestas al sangrado.

Si la gingivitis no se trata adecuadamente puede acabar ocasionando la enfermedad periodontal, que, a su vez, supone la pérdida de hueso y encía, desencadenando movilidad dentaria y finalmente produciendo la pérdida de piezas dentales en los casos graves.

Un 5% aproximadamente de las embarazadas acaba desarrollando granuloma precisamente como respuesta inflamatoria exagerada a las bacterias y microorganismos que están presentes en la cavidad oral.

Por otra parte, también hay un mayor riesgo de desarrollar caries a causa de la hiposalivación, los ácidos presentes en el vómito y reflujos gástricos, así como el incremento del consumo de alimentos y bebidas con azúcar que puede darse como consecuencia de un aumento del apetito.

Hábitos favorables para el cuidado bucodental durante el embarazo

Desde World Dental Federation (FDI) recomiendan implementar una serie de hábitos y buenas costumbres para el periodo de gestación, con la finalidad de cuidar de la salud bucodental y prevenir la aparición complicaciones en relación a la misma, pues la salud de la boca, como hemos visto, se encuentra especialmente vulnerable durante el embarazo.

 

  • Llevar a cabo una buena higiene bucodental. Lavarse los dientes después de cada comida y emplear los productos e instrumentos adecuados es clave para mantener a raya a la placa bacteriana y así favorecer a que no se de la respuesta exagerada de las encías, ni se desarrollen caries. Es conveniente emplear, además del cepillo de dientes, cepillos interdentales, incluir colutorios con flúor y sin alcohol, así como optar por dentífricos que cuidan de aquellos aspectos bucales más comprometidos durante este periodo, por ejemplo, los dentífricos antigingivitis serían una buena elección.

 

  •  Proteger la boca de las náuseas matutinas.

 

El reflujo gástrico o los vómitos pueden aumentar la cantidad de ácido a la que está expuesta la boca, lo que puede dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries. En caso de vómito, conviene enjuagarse la boca con agua y cepillarse los dientes con pasta dentífrica y un colutorio fluorado. Sin embargo, tal y como hemos comentado, es necesario esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes.

 

  • Seguir una dieta saludable y nutritiva.

 

Es común que tenga lugar un aumento del apetito en las embarazadas, sobre todo entre horas. No obstante, a la hora de elegir qué comer, conviene alejarse de los alimentos y las bebidas altos en azúcar, pues contribuyen al desarrollo de la caries dental en la madre. Además, la malnutrición en el embarazo, también puede afectar al desarrollo del bebé, provocar alteraciones en su esmalte dentario e incluso predisponerlo a  caries en la primera infancia.

A pesar de ser prevenible, la caries dental es la enfermedad crónica infantil más frecuente en todo el mundo.

Consumir alimentos ricos en proteínas y calcio es beneficioso tanto para ti como para tu bebé en desarrollo. Entre ellos se incluyen alimentos como carnes magras, huevos, pescado, frutas, verduras y productos integrales, así como lácteos (leche, queso, yogur, etc.).

 

  • Hidratarse.

 

Beber suficiente agua es fundamental para mantener las mucosas hidratadas y prevenir y tratar la boca seca. Una boca seca, con poca saliva, hace que sea más probable que se desarrollen las caries y la enfermedad de las encías.

 

  • Visitar con asiduidad al dentista.

 

Si se produce sensibilidad, sangrado o inflamación de las encías en cualquier momento del embarazo, es necesario acudir al dentista lo antes posible. De este modo se podrá prevenir que se desarrolle la enfermedad periodontal, la cuál no solo puede acabar en pérdida dental para la madre en el peor de los casos, sino que también se asocia a un mayor riesgo de bebés prematuros y de bajo peso al nacer.

Hacerse limpiezas bucodentales profesionales es una buena forma de limpiar a fondo la placa bacteriana y prevenirla. 

¿Cómo cuidar de tu salud bucodental en verano?

Es frecuente que durante el verano se produzca una relajación en los cuidados y los hábitos de higiene bucodental, siendo la causa principal los cambios que tienen lugar en la rutina durante esta época del año.

Al producirse cambios en el horario y en las actividades del día a día, es posible caer en el descuido, en mayor o menor medida, de aquellos hábitos que velan por mantener una boca saludable, los cuales tienen reservados momentos concretos en la rutina diaria el resto del año. En realidad, es en verano cuando hay que tenerlos más presentes que nunca -aunque siempre hay que tenerlos presentes- debido precisamente, a esta modificación de  hábitos, pues es frecuente que también implique una mayor ingesta de refrescos azucarados o de alcohol, lo que puede dañar dientes y encías.

Según la Fundación Dental Española, los cambios en la dieta que, con frecuencia, se dan en verano –  aumento de bebidas azucaradas, alcohol, aperitivos con grasas saturadas- favorecen a la desmineralización del esmalte, a la erosión dental, a la sensibilidad y al desarrollo de caries. Tampoco el calor es favorable para la salud bucodental: puede hacer que las mucosas orales se deshidraten.

Por otra parte, durante el verano se puede producir un aumento de las bacterias patógenas en la boca. Esto se debe a cambios en hábitos alimenticios, sumados a un descenso de la frecuencia con la que se ejecuta la higiene bucal, así como al aumento de la deshidratación por las altas temperaturas.

El desequilibrio en las bacterias que se encuentran en la cavidad oral puede prevenirse, si se mantienen unos buenos hábitos de higiene, nos hidratamos, seguimos una dieta saludable y nuestra boca se supervisa con regularidad por un dentista. Lo normal y saludable es que estas bacterias patógenas, que son las que pueden originar enfermedad periodontal, caries o halitosis, se encuentren bajo control. 

Desde ICOEV aconsejamos tener en cuenta una serie de pautas para mantener un buen estado de dientes y encías durante el verano, siendo conscientes de los cambios que se dan durante la época estival. 

  1. Bebe suficiente agua

El calor del verano hace que sea más fácil caer en la deshidratación. Beber agua nos mantiene hidratados frente a las altas temperaturas y ayuda a alejar los  golpes de calor, pero también es fundamental para la salud bucodental. Una hidratación correcta previene la sequedad bucal, que tiene otras afecciones asociadas, como el posible desarrollo de caries, además de favorecer a que no se produzca un desequilibrio bacteriano en la cavidad oral.

  1. Cuida de tu higiene bucodental y emplea los instrumentos adecuados

A pesar de las distracciones veraniegas, es importante tener presente la higiene bucodental. Lo ideal es lavarse los dientes después de cada comida, pero si esto no fuera posible, al menos hay que hacerlo después del desayuno y antes de acostarse. Elige un cepillo de cerdas medias o suaves para no abrasar el esmalte, usa hilo dental o cepillos interdentales al menos una vez al día y completa la higiene con un colutorio adecuado para la salud de tu boca.

  1. Limita el consumo de bebidas azucaradas y de alcohol.

Su consumo suele aumentar en verano, pues se toman como una alternativa refrescante para hacer frente al calor y a las altas temperaturas. Sin embargo, hay que vigilar su ingesta y la cantidad de azúcar que poseen. El consumo excesivo de azúcar aumenta las probabilidades de desarrollar caries, y el alcohol, por su parte, es perjudicial para el estado de los dientes y las encías, produce sensibilidad dental y contribuye al mal aliento.

 

  • Lleva una dieta saludable y nutritiva.

 

Evita los alimentos ricos en azúcares y apuesta por incluir en tu alimentación frutas y verduras repletas de vitaminas y fibra, la cual contribuye a controlar los niveles de azúcar en sangre. Elige una dieta basada en proteínas magras, legumbres, cereales integrales y frutas y verduras de temporada.

 

  • Elige opciones saludables para comer entre horas.

 

Durante el verano es usual comer o “picar” entre horas, y también es usual recurrir a aperitivos poco saludables, llenos de aditivos, azúcares añadidos y grasas saturadas. Te recomendamos elegir fruta fresca en su lugar, puede ser muy refrescante y es mucho más saludable tanto para tu salud general como para la bucodental.

 

  • Protege tus dientes de posibles traumatismos.

 

En esta época hay mayor riesgo de fracturas dentarias, ya que hay una mayor práctica de juegos al aire libre, deportes acuáticos, uso de la bicicleta etc. En el caso de participar en deportes o juegos en los que tus dientes puedan sufrir algún daño, merece la pena plantearse el uso de un protector bucal que los proteja.

 

  • Aprovecha para visitar a tu dentista

 

Si tienes tiempo libre, puede ser un buen momento para realizar tu visita periódica al dentista y revisar el estado en el que se encuentran tus dientes y tus encías, así como identificar y prevenir posibles problemas. También es buena idea llevar a cabo una limpieza bucal más a fondo por parte de un profesional para eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulada.

No te olvides de tu salud bucodental en verano, cuidar de ella no es incompatible con disfrutar de esta época especial.

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