¿Cómo cuidar de tu salud bucodental en verano?

Es frecuente que durante el verano se produzca una relajación en los cuidados y los hábitos de higiene bucodental, siendo la causa principal los cambios que tienen lugar en la rutina durante esta época del año.

Al producirse cambios en el horario y en las actividades del día a día, es posible caer en el descuido, en mayor o menor medida, de aquellos hábitos que velan por mantener una boca saludable, los cuales tienen reservados momentos concretos en la rutina diaria el resto del año. En realidad, es en verano cuando hay que tenerlos más presentes que nunca -aunque siempre hay que tenerlos presentes- debido precisamente, a esta modificación de  hábitos, pues es frecuente que también implique una mayor ingesta de refrescos azucarados o de alcohol, lo que puede dañar dientes y encías.

Según la Fundación Dental Española, los cambios en la dieta que, con frecuencia, se dan en verano –  aumento de bebidas azucaradas, alcohol, aperitivos con grasas saturadas- favorecen a la desmineralización del esmalte, a la erosión dental, a la sensibilidad y al desarrollo de caries. Tampoco el calor es favorable para la salud bucodental: puede hacer que las mucosas orales se deshidraten.

Por otra parte, durante el verano se puede producir un aumento de las bacterias patógenas en la boca. Esto se debe a cambios en hábitos alimenticios, sumados a un descenso de la frecuencia con la que se ejecuta la higiene bucal, así como al aumento de la deshidratación por las altas temperaturas.

El desequilibrio en las bacterias que se encuentran en la cavidad oral puede prevenirse, si se mantienen unos buenos hábitos de higiene, nos hidratamos, seguimos una dieta saludable y nuestra boca se supervisa con regularidad por un dentista. Lo normal y saludable es que estas bacterias patógenas, que son las que pueden originar enfermedad periodontal, caries o halitosis, se encuentren bajo control. 

Desde ICOEV aconsejamos tener en cuenta una serie de pautas para mantener un buen estado de dientes y encías durante el verano, siendo conscientes de los cambios que se dan durante la época estival. 

  1. Bebe suficiente agua

El calor del verano hace que sea más fácil caer en la deshidratación. Beber agua nos mantiene hidratados frente a las altas temperaturas y ayuda a alejar los  golpes de calor, pero también es fundamental para la salud bucodental. Una hidratación correcta previene la sequedad bucal, que tiene otras afecciones asociadas, como el posible desarrollo de caries, además de favorecer a que no se produzca un desequilibrio bacteriano en la cavidad oral.

  1. Cuida de tu higiene bucodental y emplea los instrumentos adecuados

A pesar de las distracciones veraniegas, es importante tener presente la higiene bucodental. Lo ideal es lavarse los dientes después de cada comida, pero si esto no fuera posible, al menos hay que hacerlo después del desayuno y antes de acostarse. Elige un cepillo de cerdas medias o suaves para no abrasar el esmalte, usa hilo dental o cepillos interdentales al menos una vez al día y completa la higiene con un colutorio adecuado para la salud de tu boca.

  1. Limita el consumo de bebidas azucaradas y de alcohol.

Su consumo suele aumentar en verano, pues se toman como una alternativa refrescante para hacer frente al calor y a las altas temperaturas. Sin embargo, hay que vigilar su ingesta y la cantidad de azúcar que poseen. El consumo excesivo de azúcar aumenta las probabilidades de desarrollar caries, y el alcohol, por su parte, es perjudicial para el estado de los dientes y las encías, produce sensibilidad dental y contribuye al mal aliento.

 

  • Lleva una dieta saludable y nutritiva.

 

Evita los alimentos ricos en azúcares y apuesta por incluir en tu alimentación frutas y verduras repletas de vitaminas y fibra, la cual contribuye a controlar los niveles de azúcar en sangre. Elige una dieta basada en proteínas magras, legumbres, cereales integrales y frutas y verduras de temporada.

 

  • Elige opciones saludables para comer entre horas.

 

Durante el verano es usual comer o “picar” entre horas, y también es usual recurrir a aperitivos poco saludables, llenos de aditivos, azúcares añadidos y grasas saturadas. Te recomendamos elegir fruta fresca en su lugar, puede ser muy refrescante y es mucho más saludable tanto para tu salud general como para la bucodental.

 

  • Protege tus dientes de posibles traumatismos.

 

En esta época hay mayor riesgo de fracturas dentarias, ya que hay una mayor práctica de juegos al aire libre, deportes acuáticos, uso de la bicicleta etc. En el caso de participar en deportes o juegos en los que tus dientes puedan sufrir algún daño, merece la pena plantearse el uso de un protector bucal que los proteja.

 

  • Aprovecha para visitar a tu dentista

 

Si tienes tiempo libre, puede ser un buen momento para realizar tu visita periódica al dentista y revisar el estado en el que se encuentran tus dientes y tus encías, así como identificar y prevenir posibles problemas. También es buena idea llevar a cabo una limpieza bucal más a fondo por parte de un profesional para eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulada.

No te olvides de tu salud bucodental en verano, cuidar de ella no es incompatible con disfrutar de esta época especial.


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