
Caries dental: todo lo que tienes que saber
La caries dental es una enfermedad infecciosa de la boca. Supone la destrucción de forma permanente de la superficie dura del diente por la acción del ácido de las bacterias. En su inicio puede observarse una mancha de color blanco, que va oscureciéndose con el paso del tiempo, conforme va avanzando la lesión. Aunque en ocasiones no se observa y se detecta únicamente en una radiografía intraoral, de ahí la importancia de visitar al dentista con regularidad. La caries es particularmente alta entre los niños, adolescentes y entre personas con un bajo nivel socioeconómico.
¿Cómo se produce la caries?
Las caries se producen a causa de una combinación de factores, como bacterias en la boca, ingesta frecuente de tentempiés, bebidas azucaradas y limpieza dental deficiente. Como comentábamos, las caries necesitan un medio oral ácido para realizar su aparición.
Este medio, lo propician la ingesta de alimentos ricos en azúcares (chuches, zumos industriales, refrescos…) y ricos en harinas (bollería, pasta…), ya que éstas se transforman en azúcares una vez metabolizadas. Por eso, siempre que se pueda hay que optar por una dieta saludable y cambiar los dulces y bollos por fruta, sobre todo entre los más pequeños, como recomienda la Sociedad Española de Odontopediatría.
De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 530 millones de niños en el mundo sufren caries dental en los dientes de leche. En España, el 31% de los niños menores de 6 años tiene caries. Es decir, 7 millones de dientes de leche están afectados. Además, el 70% de los menores de 4 años no ha ido nunca al dentista.
Decálogo para prevenir la caries
La caries se puede prevenir. Si sigues este decálogo, mantendrás tu boca lejos de la caries dental.
1-Cepillar los dientes dos veces al día con pasta dental fluorada y durante dos minutos. Complementa el cepillado dental con el uso de cepillos interdentales y seda dental una vez al día.
2-Bebe agua con regularidad para mantener la boca hidratada. Evita bebidas azucaradas y el alcohol.
3- Utilizar un enjuague dental o colutorio una vez al día, preferiblemente antes de dormir, para reducir la placa.
4-Evitar el consumo de alimentos azucarados y bebidas dulces tanto como sea posible y restringirlos solamente a las comidas. Apuesta por una dieta saludable.
5-No fumar. Además de ser malicioso para la salud general, aumenta las infecciones en la boca.
6-No comer a última hora de la noche o de madrugada ya que aumenta el riesgo de padecer caries independientemente del tipo de alimento ingerido. Durante esas horas, la boca está más seca y los restos de alimentos permanecen en la cavidad oral durante más tiempo lo que acaba perjudicando gravemente la salud de la boca.
7- Visitar a su dentista al menos una vez al año y que le informe sobre cómo prevenir la caries dental y enfermedad de las encías, con el fin de recibir el tratamiento necesario.
8- Masticar chicle sin azúcar después de las comidas durante al menos 20 minutos si no hay posibilidad de lavar los dientes. De esta manera, se aumenta el flujo de salida, se eliminan restos de alimentos y se neutralizan ácidos producidos por las bacterias.
9- La higiene bucodental tiene que iniciarse desde edades tempranas. Se recomienda empezar cuando al bebé comienza a salirle los dientes de leche.
10- Cambia tu cepillo dental cada 3 meses.
Algunos factores de riesgo
Existen algunos factores de riesgo que favorece la aparición de caries:
-Apiñamiento dental: las personas con dientes montados tienen dificultades para tener una satisfactoria higiene bucodental.
-Boca seca: tener la boca seca incrementa la probabilidad de padecer caries. Hay medicamentos que tienen como efecto secundario la sequedad bucal por lo que es muy importante hidratarse regularmente con agua.
–pH bajo en la boca: el nivel óptimo del pH en nuestra saliva está en torno al 7, de modo que un descenso continuado por debajo de 5,5 puede favorecer la aparición de bacterias cariogénicas.
Tratamientos contra la caries dental
El tratamiento para eliminar la caries dental dependerá de la gravedad de la infección:
-Flúor. Si se detecta la caries en una etapa muy temprana, los tratamientos con flúor puede ayudar a restaurar el esmalte del diente y, en ocasiones, a revertir la caries
-Empastes. Los empastes son la opción más habitual. Se apuesta por ellos cuando la caries ha avanzado más allá de la primera etapa.
-Coronas. Si tienes la caries extendida se suele apostar por un tratamiento con corona. Se trata de una funda hecha a medida que reemplaza la corona natural completa del diente.
-Endodoncia. Este tratamiento se emplea cuando la caries llega a la parte interna del diente. El diente afectado está muy dañado y con la endodoncia se consigue evitar su extracción. Consiste en extraer la pulpa del diente enfermo, después ésta se reemplaza con un empaste.
-Extracción de dientes. Cuando la infección está seriamente extendida en el diente y no puede restaurarse, se apuesta por la extracción del diente.
Como hemos visto, la caries dental se puede prevenir evitando el consumo de alimentos procesados y azucarados, cepillarse los dientes con pasta fluorada al menos dos veces al día y con visitas al dentista regularmente. Recuerda que los azúcares y almidones presentes en alimentos son el origen necesario para que la caries dental comience y progrese. No descuides tu higiene bucodental y mantén una dieta saludable.
Fuentes:
Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración.
American Dental Association.
Organización Mundial de la Salud.
Sociedad Española de Odontopediatría.
European Federation of Periodontology.
5 recomendaciones para realizar un tratamiento de ortodoncia seguro
Según la Asociación Española de Ortodoncistas, la ortodoncia ayuda a un encaje óptimo de los dientes para una masticación adecuada y al funcionar bien los dientes no se estropean y se mantienen saludables. Además, unos dientes bien alineados facilita la higiene dental, evitando así la proliferación de bacterias y la aparición de problemas en las encías, como gingivitis y enfermedad periodontal. De ahí que la ortodoncia, mediante el alineamiento de los dientes, contribuya además a la salud de las encías.
Sin embargo para garantizar la seguridad de los tratamientos de ortodoncia es imprescindible contar un buen profesional sanitario, como recuerda la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Si tienes en mente iniciar un tratamiento ortodóncico, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
1- Acude a un profesional sanitario cualificado que realice un diagnóstico previo, la prescripción del tratamiento adecuado y el seguimiento durante la duración del tratamiento. El dentista es la persona autorizada para prescribir el tratamiento de ortodoncia idóneo para cada paciente basado en un diagnóstico previo y en función de las necesidades del paciente.
2- Asegúrate de que la planificación del tratamiento incluya un seguimiento adecuado y regular del proceso. En estas revisiones se realizan los ajustes necesarios para garantizar que se está llevando a cabo de manera eficaz.
3- Sigue las recomendaciones del profesional sanitario y no faltes a ninguna revisión.
4- No compres online aparatos de ortodoncia como alineadores dentales invisibles.
5- Si tienes conocimiento de algún incidente grave relacionado con el uso de estos productos, te aconsejamos que lo notifiques a través del portal NotificaPS.
La AEMPS recuerda que la única manera de garantizar la seguridad de los tratamientos de ortodoncia es contar con un profesional sanitario que supervise todo el tratamiento para asegurarnos de que la ortodoncia vaya a ser eficaz.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios también hace hincapié a la incompatibilidad para prescriptores en ejercicio público con cualquier clase de intereses económicos directos derivados de la fabricación o comercialización de medicamentos y productos sanitarios.
Alineadores transparentes online
Queremos hacer mención a la venta de alineadores transparentes por internet ya que es una práctica emergente con muchos riesgos. La comercialización online de estos aparatos supone que el paciente realice el tratamiento en su domicilio, sin la debida supervisión de un especialista. Además, se lleva a cabo sin un diagnóstico preciso de la maloclusión y sin la realización de un plan de tratamiento individualizado.
De esta manera, el tratamiento ortodóncico puede causar trastornos en la salud bucodental del paciente: alteraciones en la oclusión, dolor de cabeza, oídos y de cervicales, desgaste dental por el mal contacto de los dientes o problemas estéticos por una inadecuada valoración de la estética facial y dental del paciente.
El uso de alineadores está controlado y regulado por la AEMPS, quien recuerda que muchos de estos productos vendidos online no han sido sometidos a ningún control de calidad, por lo que no son aptos para su venta en la Unión Europea.
Desde ICOEV recomendamos que acudas a tu clínica dental de confianza para informarte en profundidad sobre los tratamientos de ortodoncia y para que te asesoren de cuál es el indicado para tu caso.
Los distintos tipos de carillas dentales. ¿Cuál elegir?
Una carilla dental es una reconstrucción estética que un odontólogo coloca sobre la cara delantera de los dientes; es decir, aquella que mostramos al hablar y al sonreír.
Por tanto, se trata de un tratamiento enmarcado en el área de la estética dental porque su objetivo no será el de mejorar la funcionalidad de los dientes sino incrementar la armonía de los mismos.
Las carillas dentales pueden mejorar el color, la forma, el tamaño o la posición en la que se encuentran nuestros dientes. En ocasiones, dientes torcidos, rotos, manchados, irregulares… suelen ser tratados con carillas dentales.
En muchas ocasiones, hay personas que acuden a una clínica dental diciendo “quiero carillas dentales”. Sin embargo, tal y como ocurre en muchos casos, el diagnóstico de nuestro odontólogo de confianza es fundamental. Será él o ella quien, con su criterio, determine qué tratamiento es el más idóneo para nosotros.
Distintos tipos de carillas dentales
Existe distinta tipología de carillas dentales, tanto en unos casos como en otros, servirán para mejorar la estética de los dientes. No obstante, según el material empleado en las mismas podemos diferenciar entre:
- Las carillas de porcelana: aquellas en las que un técnico de laboratorio fabricará la carilla en función de los parámetros que el odontólogo le haya facilitado en cuanto a la forma o al color. Dentro de este grupo encontramos las llamadas carillas lentes de contacto pues son carillas de porcelana muy finas. Son de gran belleza pero en ellas una fractura podría ser más habitual. La mayoría de laboratorios aseguran que la rehabilitación de los dientes con carillas de porcelana permanecerá unos 10 años. Esto significa que, durante ese periodo de tiempo, su color o su forma no se verán alterados.
- Carillas de composite: Son aquellas que se confeccionan en la propia clínica dental. En este caso será el odontólogo quien, mediante unas masas de diferentes colores, va modificando la forma y el color de los dientes. En principio, serían menos resistentes que las carillas de porcelana. Sin embargo, hay algunos casos en los que el odontólogo o estomatólogo determinará su utilización.
- Carillas de zirconio: Aunque el zirconio es un material muy resistente y que ofrece unos resultados altamente estéticos, se utiliza en circunstancias muy concretas en el caso de las carillas. Esto se debe a que su grosor es mayor y son más opacas que las carillas ultrafinas.
¿Es mejor un tipo de carilla u otra?
No. Podrás encontrar mucha información por Internet que se decanta por una tipología de carillas o por otra. Sin embargo, todo esto depende muchísimo de la tipología de paciente y de cada caso en concreto. Siempre debe ser el profesional de la odontología quien determine qué carillas son las más idóneas en cada momento y para cada paciente. Recuerda siempre que tanto el diagnóstico como el plan de tratamiento son fundamentales.
El mejor consejo: acude a tu odontólogo
Ante las dudas, acude a tu odontólogo para que, junto a él, se determine si eres un paciente que debería llevar carillas, qué tipología de las mismas sería la más adecuada en tu caso y qué resultados estéticos puedes esperar con ellas.
8 Consejos para cuidar tus dientes en tus viajes
¿Vas a viajar durante tus vacaciones de verano? Esperamos que disfrutes de tu aventura y que aproveches para conocer, desconectar y descansar. Desde ICOEV queremos facilitarte unos consejos que pueden serte de ayuda para cuidar tu salud bucodental.
1- Una revisión antes de viajar
Si tienes pensado irte de viaje durante tus vacaciones te aconsejamos que programes una visita para una revisión con tu dentista antes de viajar. De esta forma se podrá detectar cualquier problema antes de que suceda. Así podrás disfrutar de tu viaje sin preocuparte por la salud de tun dientes.
2- Ten el contacto de tu dentista cerca
Ten a mano el contacto de tu dentista por si tienes una emergencia durante tus vacaciones. Muchas emergencias dentales se pueden resolver por teléfono, sobre todo si acudes a tus revisiones regularmente. Tu dentista te ayudará a distinguir si esa urgencia requiere de atención inmediata o si puede esperar a la vuelta de tu viaje.
3- En caso de viajar al extranjero
En caso de emergencia en el extranjero te recomendamos que te pongas en contacto con el consulado local o la embajada española.
4- ¿Olvidaste tu cepillo de dientes?
Si te encuentras temporalmente sin un cepillo de dientes, puedes realizar enjuagues vigorosos con agua para eliminar algunas de las bacterias que causan las caries. También puedes poner un poco de pasta de dientes en una toallita limpia o en tu dedo limpio y frotarte los dientes.
5- Transporta adecuadamente tu cepillo
Te recomendamos el uso de un cepillo de dientes para viaje para que éste no esté en contacto con otras cosas y para que se mantenga seco. Si no tienes un cepillo de dientes de viaje puedes guardarlo en una bolsa de plástico.
6- Llévate chicle sin azúcar
Masticar chicle sin azúcar puede ayudar a aliviar la presión del oído durante un vuelo y ayudar a mantener a raya las caries durante las vacaciones. Las últimas investigaciones muestran que masticar chicle sin azúcar durante 20 minutos después de una comida puede ayudar a prevenir las caries. Eso es porque hace que fluya la saliva, lo que ayuda a eliminar las bacterias que causan las caries.
7- Agua mineral para tu cepillado
Si vas a viajar a un país donde la calidad del agua no es fiable o te encuentras en una aventura en la naturaleza y no sabes si el agua del arroyo está limpia, te recomendamos que uses agua embotellada para cepillarte los dientes.
8- Vuelve a la normalidad al finalizar tu viaje
Si dejaste de utilizar el hilo dental o colutorios en tu viaje o si no cepillaste tus dientes de la forma adecuada, no olvides retomar tus buenos hábitos de higiene bucodental a tu vuelta.
Desde ICOEV queremos desearte unas felices vacaciones.
Fuente: American Dental Association
La importancia de las revisiones dentales en edades tempranas
¿Por qué llevar a tu hijo al dentista cuando es pequeño? Prevenir y detectar anomalías dentales en edades tempranas es clave para evitar problemas bucodentales en la edad adulta. Es por ello, que la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) recomienda llevar a los niños al odontopediatra por primera vez en su primer cumpleaños.
Recuerda que los dientes temporales, o de leche, empiezan a formarse desde la sexta semana de embarazo y siguen desarrollándose hasta erupciones en la boca.
La etapa de erupción es una de las más complejas para los padres, ya que es habitual que las encías se enrojezcan o se inflamen, al mismo tiempo que se aumenta la producción de saliva.
¿Por qué llevar a los pequeños a revisiones dentales?
El asesoramiento del odontólogo es clave para cuidar los conocidos como dientes de leche, que al contrario de lo que muchos creen, su cuidado repercute en la dentición definitiva. El odontólogo te dará todas las herramientas y consejos necesarios para evitar la proliferación de caries.
Además, también podrá hacerle un seguimiento a los pequeños, para asegurarse de que no se están produciendo anomalías en su dentición, como mala mordida, agenesia dental, etc, y poder ponerle solución a tiempo si surge cualquier problema que pueda tener consecuencias más graves en la edad adulta.
¿Por qué mantener sanos los dientes de leche?
La SEOP insiste en la importancia de que los padres se involucren en la salud bucodental de sus hijos, independientemente de que sean dientes de leche o dientes definitivos, ya que cuidar de los primeros incrementa las posibilidades de mantener una boca sana y libre de caries en la edad adulta
Además, en caso de existir una infección en los dientes de leche es muy probable que afecte también al diente definitivo que se encuentra justo debajo, por lo que hay que prestar especial atención a cómo evoluciona la dentadura del niño.
Acostumbra a tus hijos al dentista
Llevando a tus hijos al dentista no solo te aseguras de que en un futuro tenga una boca libre de caries y una correcta mordida, también está comprobado que los niños que acuden a edades tempranas al dentista está más familiarizado con la clínica dental, por lo que ayudarás a que en un futuro no tenga miedo a acudir al dentista.
Es habitual ver como hay algunos niños que presentan dientes definitivos con malformaciones, manchas o lesiones secundarias debido a la infección que tuvo el diente de leche en su día y que no se trató de manera adecuada.
Una vez llegados los 6 años de edad, según la AESOR (Asociación Española de Ortodoncistas) es fundamental que el niño tenga una primera revisión ortodóncica para detectar problemas óseos y de posición de los dientes y los huesos y, con ello, actuar a tiempo. Los huesos y los dientes son más fácilmente moldeables a estas edad, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz.
Para evitar esto, desde ICOEV recomendamos llevar a los niños al odontopediatra cada seis meses para una revisión periódica.
6 consideraciones sobre los implantes dentales
Conservar el diente natural siempre es la prioridad del dentista, pero a veces, la pieza dental está tan deteriorada que resulta imposible. Siempre que se cae o se extrae un diente es importante reemplazarlo lo antes posible para cuidar el resto de piezas dentales. Y es que cuando se cae un diente, los dientes existentes se mueven y se desplazan hacia el espacio vacío ocasionando un desgaste extra. Además, puede ocasionar pérdida de hueso maxilar que podría dificultar un posterior tratamiento de implantología.
Los implantes son aptos para casi cualquier persona que haya perdido uno o más dientes y desee restaurar su apariencia o capacidad de masticación. Según la European Federation of Periodontology (EFP) el tejido óseo del paciente tiene que estar completamente desarrollado, por lo que no se colocan en personas menores de 18 años.
Asimismo, para poder llevar a cabo un tratamiento de implantología, no puede existir caries ni enfermedad periodontal. De hecho, si se colocan implantes dentales en presencia de periodontitis activa, existe el peligro de que se desarrolle una infección alrededor del implante que podría provocar su pérdida.
Antes de comenzar un tratamiento de implantes dentales te aconsejamos que tengas en cuenta estas consideraciones desarrolladas por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), para que éste se realice de manera segura y eficaz.
1- ¿Para qué sirven los implantes?
Los implantes dentales tienen como misión reponer dientes naturales perdidos. Permiten obtener un anclaje para prótesis dentales móviles, aportando estabilidad, confort y seguridad. Además, facilitan que los huesos maxilares se conserven. Asimismo, permite que se puedan efectuar otros tratamientos con éxito como los ortodóncicos y ortopédicos que, de otra forma, serían imposibles de realizar.
2- ¿Qué fases tiene un tratamiento de implantología?
El tratamiento de implantología se personaliza a cada paciente, pero habitualmente este proceso incluye estas fases:
-Fase de estudio y planificación: Antes de iniciar el tratamiento, se facilitará información sobre los implantes o del tipo de prótesis indicada. Se realizará una comprobación de la salud bucal y general del paciente para conocer posibles riesgos o contraindicaciones del tratamiento a realizar. Se determinará la mejor fecha para iniciar el tratamiento.
-Fase quirúrgica: La colocación de los implantes dentales requiere de intervenciones quirúrgicas para preparar el lecho óseo e instalar los implantes.
-Fase restauradora: Cuando la osteointegración ha sido un éxito y los implantes y los tejidos que los rodean están preparados para recibir fuerza, se procede a colocar los dientes encima de los implantes. Se puede realizar mediante adaptación de coronas, puentes u otros tipos de prótesis.
-Fase de mantenimiento: En esta última fase se realizan revisiones periódicas del tratamiento para evitar infecciones o desajustes.
3- ¿Cuánto duran los implantes dentales?
Los tratamientos de implantología tienen son muy duraderos, se ha demostrado unos resultados de duración, confort, estética, fiabilidad y predictibilidad a largo plazo. La duración de los implantes dependerá de las características del paciente, de sus hábitos, de los cuidados, así como la causa inicial de la pérdida de la pieza dental.
4- ¿Es doloso el tratamiento?
La colocación de implantes no duele ya que siempre se realiza con anestesia local y, en ocasiones, con sedación o anestesia general.
5- ¿Es un tratamiento asequible?
El tratamiento de implantología conlleva un coste superior respecto a las alternativas convencionales con prótesis. Pero si se realiza una valoración del tratamiento teniendo en cuenta los beneficios obtenidos y la relación coste-beneficio, los implantes dentales suelen ser la opción más favorable.
6-¿Necesito un implante dental?
Tras el estudio del caso del paciente, el dentista realizará un diagnóstico y le aconsejará lo más oportuno. El dentista podrá contar con la colaboración de otros profesionales con conocimientos especiales en periodoncia, prótesis u otras áreas de la odontología y de la medicina.
Desde ICOEV te recomendamos actuar con inmediatez cuando se produce una pérdida dental , de esta manera evitaremos que la encía se retraiga y que se produzca una pérdida de hueso, que podría complicar la colocación del implante.
8 consejos para superar el miedo al dentista
¿Quieres mejorar tu salud bucodental pero tienes miedo de ir al dentista? La Fundación Dental Española (FDE) facilita 8 consejos que te ayudarán a superar esta fobia con el fin de que todos los ciudadanos puedan alcanzar una salud oral óptima:
1- Elige un dentista comprensivo
Pregúntale a tus familiares y amigos a que dentista suelen ir y si han tenido una buena experiencia, puedes probar a conocerlo. También puedes buscar específicamente un dentista que esté especializado en pacientes con ansiedad.
2-Visita la clínica antes de la primera consulta
La FDE recomienda que antes de pedir tu primera cita, visites la clínica para conocer cómo es el ambiente y como son el dentista y su equipo. También puedes informarles de tu ansiedad o fobia para que lo tengan en cuenta para tus futuras visitas.
3-Elige una cita a primera hora de la mañana
Si tienes tu cita a primera hora tendrás menos tiempo para pensar en tu fobia e ir acumulando ansiedad durante el día
4-No llegues antes de tiempo a tu cita
Trata de llegar a la hora citada para evitar esperar en la sala de espera donde tu ansiedad sin duda aumentará por momentos.
5-Planea una primera cita sencilla
La FDE recomienda que la primera visita al dentista sea para un tratamiento sencillo como una revisión o higiene dental, no empieces por algo más complejo como empastes, endodoncias o anestesias. De esta manera puedes aprovechar esta primera toma de contacto para conocer un poco más a tu dentista en una cita libre de ansiedad. Cuando te sientas más relajado puedes proceder a hacer tratamientos más complicados.
6- Acuerda una señal para avisar que te sientes incómodo
Puedes acordar con tu dentista una señal concreta para indicarle que necesitas un descanso o que necesitas que pare. Puede ser simplemente señalar con el dedo o levantar la mano, te hará sentir que tienes el control y te sentirás más relajado.
7- Lleva la música que te guste
No olvides tus auriculares y tu música favorita para relajarte o abstraerte mientras el dentista hace su trabajo. El tiempo se te pasará mucho más rápido y probablemente no escucharás los sonidos que conlleven el tratamiento y que te pueden generar ansiedad.
8- La sedación, una opción para fobias graves
Si tienes una fobia grave al ir al dentista puedes optar por la sedación. Hoy en día es posible hacer tratamientos dentales totalmente sin dolor. Hay varias opciones, una crema local en las encías puede hacer que no sientas la inyección de anestesia. También existe la sedación por inhalación que puede ser muy útil para relajarse durante el procedimiento dental. Es una opción similar al “gas de la risa” que se administra a través de la boca a las mujeres que dan a luz, pero en este caso a través de la nariz.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado a perderle el miedo a ir al dentista. Desde ICOEV recomendamos que visites a este profesional dos veces al año. ¿Qué tal si empiezas por una revisión dental?
Oscurecimiento dental por tetraciclinas, ¿es posible solucionarlo?
¿Tienes manchas o bandas de colores más oscuras en los dientes? Entonces es muy probable que durante tu infancia hayas ingerido tetraciclinas, un antibiótico de amplio espectro muy habitual en los años 70/80 pero, ¿por qué produce estas incómodas manchas? ¿Tiene solución?.
Uno de los efectos secundarios del consumo de tetraciclinas, tanto en embarazadas como en niños, es la alteración del color de los tejidos dentarios, tal y como asegura el Dr. J. Vicente de Julián Ortiz. Licenciado en CC. Químicas.
Efectos secundarios del consumo de tetraciclinas
Los efectos secundarios relacionados con la decoloración dental son permanentes y están asociados con la hipoplastia de esmalte, causando un problema estético que en muchos casos suele ser un problema para los pacientes
Pero, ¿Cómo saber si mi oscurecimiento dental se debe al consumo de tetraciclinas? Las manchas dentales provocadas por este medicamento tienes unos rasgos muy característicos que hacen que sean fáciles de identificar:
- Se extienden de manera horizontal
- Afectan a gran parte de la dentadura
- Las manchas tienen un tono amarillento o gris intenso
- ¿Qué tipo de grado de tinción existe?
Según la ADA, existen varios grados de tinción diferentes:
- Tinción de primer grado: es el nivel de coloración más débil. Las manchas son uniformes y con un tono amarillo o gris muy claro
- Tinción de segundo grado: se da en la mayor parte de los casos. Las manchas son amarillas
- Tinción de tercer grado: la coloración se produce con líneas de diferentes tonalidades
- Tinción cuarto grado: las manchas son más intensas y oscuras, provocando irregularidades en la superficie dental
- Blanqueamiento dental, ¿una solución para este tipo de casos?
El avance de la odontología estética ha permitido solventar, de manera sencilla, este tipo de decoloraciones dentales. Dependiendo del grado de tinción que se presente se puede optar por dos tratamientos: el blanqueamiento dental o carillas.
El manejo adecuado de estos geles de blanqueamiento, y de las carillas dentales en los casos más extremos, pueden atenuar bastante las tinciones devolviéndole al paciente la estética de su sonrisa.
Acude a tu dentista, él te indicará qué tratamiento es mejor para tu caso
Si presentas oscurecimiento dental y quieres lucir unos dientes blancos y brillantes, acude a tu dentista. Tan pronto entrar en consulta, tu dentista estudiará tu caso para detectar cuál ha sido la causa del oscurecimiento dental.
A partir de ahí, tu dentista trabajará el realizar el estudio para aplicar el mejor tratamiento para tu caso: carillas, blanqueamiento dental o un tratamiento combinado.
Síndrome de la boca ardiente, tratamiento y cuidados
El síndrome de la boca ardiente (SBA) o síndrome de ardor bucal es un término que se utiliza para definir una molestia -en muchas ocasiones sin una causa específica que la cause- en la boca. Esta afecta a las encías, los labios, la lengua, el paladar e incluso las mejillas. Como su propio nombre indica, la sensación de ardor en todas estas zonas es muy intensa.
Al no haber una causa concreta que la produzca, la atención médica es más limitada y el tratamiento se dificulta.
Causas principales
Como dijimos, no hay una causa concreta que produzca este padecimiento, aunque podríamos agruparlas en dos tipos:
Síndrome primario: se le llama así si identificamos que el síndrome no es causado por ningún problema subyacente. Muchos expertos opinan que una de las principales causas, no probada, es que este padecimiento se produce por un daño a los nervios que se encargan de controlar el gusto y el dolor.
Síndrome secundario: cuando este padecimiento es producido por un problema médico subyacente. Así, el tratamiento médico debe aliviar los síntomas. Las causas de este síndrome secundario suelen estar relacionadas con:
- Alergias a alimentos o productos y materiales dentales (especialmente los metales)
- Diabetes y otros trastornos metabólicos
- Cambios hormonales, como tiroides o menopausia, entre otros
- Boca seca producida por tratamientos con ciertos medicamentos o radioterapia, así como por algunos trastornos
- Reflujo ácido
- Infecciones por hongos en la boca
- Carencias relacionadas con la nutrición, como vitamina B12 o hierro
- Medicamentos específicos para tratar la elevada presión arterial
Síntomas de la boca ardiente
Hay diversos síntomas que pueden implicar que puedes estar sufriendo de este síndrome de la boca ardiente. Un diagnóstico profesional es fundamental para que nuestra recuperación sea más rápida y que el tratamiento sea el acertado.
Grosso modo, el principal síntoma de la boca ardiente es un escozor, hormigueo e incluso adormecimiento en toda la zona bucal. El dolor asociado a los síntomas de este síndrome puede durar mucho tiempo. Hay pacientes que tienen dolor durante días de manera constante y otros cuyo efecto se sufre de manera gradual. Eso sí, muchos cuando comen o beben logran reducir considerablemente el dolor. ¿Qué síntomas son los más comunes?
- Sensación de ardor en gran parte de la zona bucal e incluso la garganta
- Boca seca con mucha sed
- Cambios de gusto en la boca hasta obtener uno metálico o amargo
- El cambio puede derivar incluso en la pérdida del sentido del gusto
- Hormigueo constante o incluso entumecimiento bucal
El malestar puede actuar de diferentes formas:
- Puede tener lugar todos los días, desde que nos levantamos. Eso sí, conforme pasa el día nos iremos sintiendo peor
- Puede ser intermitente o ser constante durante todo el día, sin necesidad de ser gradual
- Puede no haber cambios físicos en la boca o en la lengua
- Puede durar meses o años, aunque también puede desaparecer de manera repentina, aunque esto último no es lo común
Factores de riesgo
Padecer síndrome de ardor bucal no es muy común. Sin embargo, hay diversas circunstancias que pueden hacer que lo suframos con más asiduidad:
- Ser mujer
- Estar en etapa posmenopáusica, es decir, durante los 10 años posteriores a la menopausia
- Encontrarse en etapa perimenopáusica, es decir, el tiempo en el que hay una transición natural a la menopausia
- Ser mayor de 50 años
- Haber tenido enfermedades recientes
- Sufrir algún trastorno crónico, como párkinson, fibromialgia, neuropatía, etc.
- Haber tenido algún procedimiento odontológico anterior
- Ser alérgico a ciertos tipos de alimentos
- Haber tenido alguna reacción a un medicamento
- Sufrir de algún acontecimiento que nos cause un trauma
- Ser propensos al estrés, la ansiedad y la depresión
Todo ello, además, puede derivar en ansiedad, depresión, dificultad para dormir e incluso para comer.
Diagnóstico de un profesional
Es imperativo que un profesional, un especialista en la materia, nos realice un diagnóstico acertado. Para diagnosticar de manera correcta este trastorno, el doctor analizará tu historial médico y examinará la cavidad bucal.
Cómo ayuda, el especialista puede solicitar que nos hagamos varias pruebas para completar el diagnóstico, como:
- Análisis de sangre
- Pruebas de alergias
- Pruebas de imágenes
- Exámenes con hisopo bucal
- Pruebas de flujo salival
- Biopsia de tejido
Consejos y tratamiento
Estamos ante un trastorno complejo. Puede que un tratamiento funcione bien para una persona, pero no para otra. El especialista es el indicado para decir cuál es el ideal. Eso sí, dejar el tabaco, evitar los alimentos picantes y calientes, no ingerir bebidas alcohólicas, evitar un enjuague bucal con alcohol como complemento de la salud bucodental y evitar consumir productos con mucho ácido como jugos cítricos y frutas puede ayudar a mitigar los efectos.
El síndrome de la boca ardiente (SBA) es una afectación cuyo seguimiento con un odontólogo es fundamental. Un correcto diagnóstico y un tratamiento efectivo son claves para conseguir mejorar la calidad de vida del paciente.
Fuente: SEPA
¿Cepillo manual o eléctrico?
¿Es mejor un cepillo manual o eléctrico? Hemos de partir de la base de que el mejor cepillo es el que se utiliza y el que se utiliza bien. Tanto si decides usar un cepillo manual como si has decidido pasarte al cepillo eléctrico, una buena higiene bucal consistirá en cepillarte los dientes mínimo dos veces al día (aunque mejor si lo haces después de cada comida) y durante un tiempo mínimo de dos minutos. Así como llevar a cabo una limpieza interdental (con seda dental, por ejemplo) una vez al día y antes del cepillado.
Además, no hay que olvidar que debemos cambiar nuestro cepillo manual o cabezal de nuestro cepillo eléctrico, cada 3 meses. A continuación te detallamos las diferencias entre ambos.
¿Qué es mejor, usar un cepillo manual o uno eléctrico?
Te contamos las diferencias entre cepillo manual y cepillo eléctrico:
- El cepillo manual es completamente eficaz contra la placa bacteriana si se sigue una técnica eficiente y si el cepillado se realiza durante el tiempo indicado, dos minutos.
- El cepillo manual resulta más económico que un cepillo eléctrico.
- Lo podemos transportar de forma fácil.
De todas formas, según los estudios gracias a la rotación de sus cabezales los cepillos eléctricos que ejercen el movimiento de rotación-oscilación:
- Resultan más eficaces que el cepillo manual para eliminar la placa bacteriana a corto plazo.
- Realizan una mejor eliminación de la placa supragingival.
- Acceden mejor a las zonas de la boca de difícil acceso, como los espacios interproximales.
- Siempre y cuando el ruido no sea un problema, el cepillo eléctrico es muy recomendable para personas con discapacidad, pues, además de ser más eficaz para la eliminación de la placa y para acceder a esos rincones más difíciles de la boca, su utilización, resulta más cómoda para los cuidadores.
¿Qué hay de los posibles efectos adversos del cepillo eléctrico?
Uno de los posibles efectos adversos de los que se ha hablado a veces, es el posible daño que el cepillo eléctrico puede ocasionar a los tejidos blandos y duros de la boca, como las encías.
No se han encontrado diferencias a posibles efectos adversos, ya que, muchos cepillos eléctricos incorporan un control de presión que evita este tipo de lesiones. De todas formas, es muy importante a la hora de elegir un cepillo, ya sea manual o eléctrico, que no todos los cepillos son iguales y no todos son para todo el mundo.
¿Tipos de cepillo eléctrico que existen?
En el caso del cepillo manual, existen multitud de tipos, pero lo que debemos tener en cuenta a la hora de elegirlo es el tamaño y la dureza de las cerdas.
Por ejemplo, en el caso de un niño, escogeremos un cepillo con cabezal pequeño y con cerdas blandas, mientras que, en el caso de un adulto, el cabezal será más grande y la dureza de las cerdas dependerá, por ejemplo, del estado de salud de sus encías.
En cuanto al cepillo eléctrico, también es importante la elección de las cerdas, ya que existen cabezales de todo tipo:
- El más común y el que todos conocemos es el cabezal redondo rotacional. Este lo podemos encontrar de varios tipos, por ejemplo, existen unos especiales para niños.
- También podemos encontrar el de cabezal alargado, este resulta más parecido al cepillo manual, ya que no es giratorio.
- Igual que en el caso del cepillo manual, para el cepillo eléctrico podemos encontrar también cerdas duras y blandas, así como varios tipos de presión.
Este post nos ha ayudado a conocer las principales diferencias entre cepillo manual y cepillo eléctrico, pero no olvides que decidas lo que decidas, lo importante es mantener una buena higiene bucal diaria (cepillado mínimo 2 veces al día e higiene interdental, mínimo 1 vez al día), una buena alimentación basada en frutas y verduras y eliminando a máximo los dulces y visitar regularmente a tu dentista de confianza para eliminar posibles caries y realizar de forma periódica una buena higiene profesional.
Fuentes: ICOEV, SEOENE, FDE




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