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Morderse las uñas, el peligro que acecha a tus dientes

Para muchos es un gesto normal sin implicaciones que pasaría desapercibido si no fuera por las marcas estéticas que deja en los dedos. Sin embargo morderse las uñas puede conllevar consecuencias peligrosas y poco conocidas no sólo las obvias para tus dedos sino también para tu boca y por ende tus dientes.

La ingesta prolongada y compulsiva de las uñas puede ocasionar un deterioro excesivo de los incisivos, mayor riesgo de infecciones así como problemas para la mandíbula e incluso contribuye a la halitosis. Y es que aunque quizás no lo parezca la onicofagia puede poner en riesgo la salud de tu boca.

Desgaste dental

El mordisqueo continuo es capaz de erosionar el esmalte de los dientes sobre todo de lo incisivos mediante microtraumatismos. En algunos casos extremos incluso puede ocasionar astillados y fracturas en las piezas.

Problemas bacterianos

El contacto prolongado con las uñas puede suponer un trasvase de bacterias lo que aumenta el riego de infecciones en tu boca y puede ser la puerta de entrada para tu cuerpo de determinadas bacterias que pueden afectar a tu organismo. Es el caso de los Staphylococcus, la Candida o la Escherichia Coli que puede ocasionar diarreas y vómitos. Un estudio del departamento de Dermatología de la Universidad de Pensilvania concluyó que en debajo de las uñas hay  miles de miles de bacterias mientras que en el resto de zonas de la mano sólo suele haber cientos.

Mandibula

El mordisqueo persistente de uñas también puede pasar factura a la articulación temporomandibular incluso pudiendo provocar dificultad y dolor para masticar los alimentos. El problema reside en que dicho movimiento implica una posición forzada para la mandíbula.No en vano un estudio de investigadores del Hospital Greater Noida de la India sostiene que existen una relación entre morderse las uñas y afecciones de la mandibula.

Halitosis

En el caso del mal aliento, la relación con roer las uñas se fundamenta en el traspaso de bacterias desde la zona subungueal a la boca, la presencia de determinadas bacterias puede contribuir al desarrollo de halitosis más aún en el caso que se haya generado una infección.

Cuidado de la salud bucodental en adultos mayores: Problemas comunes y prevención de afecciones

Tu dentadura intacta para toda la vida, ¿es posible? Claro que sí, si te preocupas de mantener buenos hábitos de higiene oral, cuidado personal y de realizar visitas al dentista con frecuencia.

Aun así, existen problemas comunes en el adulto mayor, como la enfermedad periodontal o las caries, entre otras afecciones, que hay que tratar de forma inmediata cuando aparecen. En este artículo os daremos las claves para el cuidado de la salud bucodental de los mayores y sobre todo, para que puedas prevenirlos desde ya y llegues a los 80 años con tu dentadura perfecta.

5 problemas dentales comunes en adultos mayores

La boca es un indicador clave de la salud general de una persona. Muchas enfermedades sistémicas pueden manifestarse a través de síntomas orales como encías inflamadas o sangrantes, sequedad bucal o llagas persistentes. Si tienes más de 60 años, es importante que prestes atención a cualquier cambio o problema dental para identificar posibles condiciones médicas subyacentes. A continuación describimos las 5 más comunes:

  1. Enfermedad periodontal: También conocida como gingivitis y periodontitis, afecta principalmente a los adultos mayores debido a factores como el deterioro del sistema inmunológico y el uso prolongado de medicamentos que causan sequedad bucal. Esto puede llevar a la pérdida prematura de dientes si no se trata adecuadamente.
  2. Pérdida ósea: A medida que envejecemos, podemos experimentar pérdida ósea en nuestras mandíbulas, lo que puede afectar la estabilidad dental e incluso llevar a cambios faciales significativos.
  3. Xerostomía: La sequedad bucal es un problema común entre los adultos mayores debido al uso de medicamentos, problemas de salud subyacentes y cambios hormonales. La falta de saliva puede aumentar el riesgo de caries, infecciones y dificultad para hablar y comer.
  4. Caries dentales: Las caries pueden afectar a cualquier edad, pero los adultos mayores son más propensos a desarrollar caries radiculares en las raíces expuestas debido a la retracción de las encías.
  1. Prótesis dentales mal ajustadas: Muchos adultos mayores usan prótesis dentales como dentaduras postizas o puentes fijos. Si estas prótesis no están bien ajustadas, pueden causar irritación, úlceras bucales e incluso dificultades para comer y hablar.

Consejos de prevención y cuidado bucodental en adultos mayores:

La prevención es la clave para mantener una buena salud bucodental en todas las edades, te contamos algunas medidas importantes que deben tomar en especial consideración los adultos mayores:

La primera y más importante es mantener una buena higiene bucal, en particular para los adultos mayores esto es relevante, porque algunas personas de avanzada edad suelen tener condiciones de salud crónicas y complejas que dificultan muchas veces la destreza necesaria para limpiarse los dientes de manera eficiente.

Cepillarse los dientes después de cada comida, con pasta dental fluorada y usar hilo dental y/o cepillo interdental diariamente, ayuda a prevenir la acumulación de placa bacteriana y reduce el riesgo de enfermedades periodontales.

Agendar visitas al dentista es  fundamental para que los adultos mayores visiten a su dentista regularmente, ya sea para realizar limpiezas profesionales, como realizar exámenes orales completos y detección temprana de posibles problemas.

La alimentación saludable con una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y alimentos bajos en azúcar, ayuda a mantener dientes fuertes y encías saludables.

El uso correcto y cuidado de prótesis dentales implica limpiarlas regularmente y asegurarse de que estén debidamente ajustadas para evitar irritaciones y problemas relacionados.

También es importante informar al odontólogo sobre cualquier problema médico o medicamentos que esté tomando es esencial para un cuidado bucodental adecuado, ya que algunos medicamentos pueden afectar la salud oral.

La importancia del cuidado de la salud oral en personas mayores

Las consecuencias de una mala higiene bucal en personas mayores pueden significar dolor y dificultad para comer, lo que puede bajar los niveles de nutrición.

Así también, la mala apariencia y la incapacidad dental pueden bajar la autoestima lo que puede conllevar a un aislamiento social.

La mala salud bucal puede repercutir en enfermedades como la diabetes, neumonía y enfermedades cardiovasculares.

El cuidado bucodental en adultos mayores es fundamental para garantizar una buena calidad de vida y prevenir complicaciones posteriores que pueden ser de carácter grave. 

La buena salud oral en los adultos mayores contribuye a aspectos tan fundamentales como poder alimentarse correctamente con los nutrientes necesarios, comunicarse satisfactoriamente en su día a día y por tanto, disfrutar de una vida plena y autónoma.

¿Cómo afecta el estrés en tu salud bucodental?

Según publicó IPSOS en su estudio “Global Health Service Monitor” en octubre de 2023, la mitad de la población española (52%) afirma haber experimentado periodos de estrés durante el último año en los que no pudieron hacer frente a la situación. Y España, es el país del mundo donde más ha crecido la preocupación por la salud mental en los últimos tres años. 

El estrés afecta a nuestra salud física, manifestándose de diferentes maneras, como dolores de cabeza, cuello y espalda o comúnmente manifestándose con dolores estomacales. Así también e igual de importante es identificar cómo el estrés afecta a nuestra salud bucodental.

Principales afectaciones del estrés en la salud bucal

Después de periodos de más ansiedad puede que os resulten familiares las apariciones de herpes, dolores en la mandíbula por tensar demasiado los músculos faciales o bien rechinar los dientes. Además si el estrés es crónico, que perdura en el tiempo, las consecuencias son mayores, incluso pueden llevar a la pérdida de piezas dentales si no se actúa a tiempo.

Bruxismo causado por el estrés

Es un hábito involuntario que consiste en apretar y/o rechinar los dientes durante las horas de sueño, o incluso despiertos. El estrés es la principal causa de esta patología. El bruxismo si no se trata a tiempo puede derivar en complicaciones más severas, como la hipersensibilidad dental, el desgaste de los dientes, dificultad para masticar, dolores musculares en mandíbula, dolores en cuello, cabeza y oídos; insomnio o incluso provocar la pérdida de piezas dentales.

Hay maneras de aliviar los dolores derivados de esta patología pero, al ser un acto involuntario, la única manera de poder resolver el problema a tiempo es con una visita al dentista para valorar cuál será el mejor tratamiento. Generalmente, una férula de descarga ayuda a evitar el contacto entre los dientes y evitar el desgaste de las piezas.

Aftas y herpes labiales

Los herpes son producidos por un virus que habita en los nervios faciales y se reproduce en momentos en los que el organismo tiene menos defensas, como pueden ser los periodos de estrés. Las aftas son unas heridas blanquecinas que se forman en encías y mucosas causadas por virus, bacterias y deficiencias del sistema inmunológico debilitado por el estrés.

Gingivitis y Periodontitis

El estrés debilita el sistema inmunológico, lo que puede hacer que sea más difícil para el cuerpo combatir las infecciones, incluyendo las bacterias que causan enfermedades de las encías. Esto puede aumentar el riesgo de gingivitis (inflamación de las encías) y periodontitis (enfermedad de las encías más avanzada). 

Influye también la higiene bucal deficiente. Las personas bajo estrés a menudo descuidan sus hábitos de cuidado oral, como cepillarse los dientes después de cada comida, acumulando mayor cantidad de placa bacteriana que se aloja en nuestras encías, desencadenando una periodontitis.

Por otro lado, en los últimos años se ha comprobado que cuando el cuerpo se encuentra bajo estrés se producen cantidades elevadas de una hormona llamada cortisol. Cuando ésta se produce en las encías estimula la inflamación y por tanto promueve también la periodontitis.

Sequedad bucal y caries

Una de las principales reacciones de nuestro cuerpo ante el estrés es la boca seca. Además, la sequedad bucal es un efecto secundario si se están usando medicamentos para tratar la ansiedad o la depresión. La saliva es la primera defensa que se encuentran las bacterias en la boca. Cuanta menos secreción de saliva, mayor es el riesgo de enfermedades bucales.

De esta manera, aumenta la acidez en nuestra boca y ataca el esmalte dental, que es la capa natural que los protege y se acaban desarrollando las caries y otras infecciones o enfermedades en las encías.

Disfunción de la articulación temporomandibular por estrés

El estrés es una de las principales causas de la disfunción de la articulación temporomandibular. Es la articulación que une la mandíbula con el cráneo. Puede ser que produzca chasquidos al moverse, que presente dolor e inflamación. 

Esto es debido a que el disco articular se ha desplazado y no puede funcionar con normalidad por la presión generada al apretar los músculos por estrés.

Mal aliento

El estrés y la ansiedad también pueden causar que los ácidos estomacales se acumulen, lo que puede llegar a provocar reflujo ácido y, en consecuencia, puede aparecer el mal aliento.

¿Cómo podemos combatir el estrés en la salud bucal?

Las afectaciones producidas por el estrés suelen ocurrir de manera progresiva, la persona afectada no suele notar sus efectos hasta que ya son muy avanzados. Por ello, las revisiones periódicas con tu odontólogo son de máxima importancia para poder detectar estos síntomas a tiempo y conseguir, a través del tratamiento adecuado, paliar sus efectos en tu salud oral. 

Sin embargo, preocuparse por tener los descansos adecuados, cuidar tu alimentación y rutina de higiene bucal, es algo que puedes hacer por tí mismo a diario, para no llegar a alguna de las afectaciones de esta lista.

La ortodoncia interceptiva en niños ¿para qué se utiliza?

La ortodoncia interceptiva es una especialidad de la odontología que se enfoca en el tratamiento de problemas dentales y faciales en niños en crecimiento. Su objetivo principal es detectar de forma temprana posibles anomalías en el desarrollo de los huesos maxilares y de la mandíbula, intervenir tempranamente para corregir maloclusiones (mordida incorrecta) y así poder alinear los dientes y promover un desarrollo facial adecuado. 

¿Por qué la ortodoncia interceptiva es importante?

Según la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR), “una atención temprana permite al ortodoncista detectar y actuar ante problemas óseos y de posición de los dientes y los huesos, factores de gran importancia en la función y en la salud oral y general de los niños”.

Los huesos y dientes pueden moldearse con facilidad en edades tempranas, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz, pues si los problemas ortodóncicos son detectados en este momento de la vida, más sencilla resultará su solución. Los tratamientos ortopédicos e interceptivos en pacientes en edad de crecimiento suponen un gran avance en ortodoncia.

Durante la edad de crecimiento, el ortodoncista puede corregir y guiar el desarrollo del maxilar y la mandíbula del niño o niña; esto puede mejorar significativamente la calidad de vida del menor e, incluso, podría llegar a evitarle una cirugía en la edad adulta.

¿A qué edad se recomienda comenzar con un tratamiento de ortodoncia interceptiva?

Según lo que indica la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO), por lo general, se inicia y concluye durante la dentición temporal o mixta”, la que se inicia a partir de los 6 años con la erupción de los primeros molares permanentes superiores e inferiores. La erupción de estos primeros molares permanentes es de gran importancia, pues, además de ser piezas definitivas, sirven de guía para la colocación correcta de todas y cada una de las demás aún por salir. Por esto, el seguimiento de su crecimiento y debida conservación resulta fundamental.

Esto no significa que los niños sólo puedan ir a consulta odontológica a partir de los seis años y no antes. Si quieres ver cuál es la edad recomendada para una primera consulta, revisa nuestro Blog: Cuándo empezar a llevar al niño al dentista

Tipos de maloclusiones que detecta la ortodoncia interceptiva y cómo surgen.

Algunas maloclusiones que surgen de hábitos como el de succión del pulgar pueden corregirse por sí solas al cesar la costumbre. Desafortunadamente, en muchas otras ocasiones se producen maloclusiones que requieren tratamiento ortodóncico, aunque lo sea con aparatos simples. Aquí te presentamos algunos ejemplos y diferencias entre ellos.

  1. Hábitos desarrollados desde bebés: como mencionamos anteriormente, el más común es la succión digital (“chuparse el dedo”), también se observan los hábitos de interposición lingual (cuando la boca no se cierra por completo al interferir la lengua en la mordida) o la respiración oral.
  1. Malformaciones de origen esquelético: podrían presentarse como un paladar ojival o estrecho, problemas dentales como apiñamiento, mordida cruzada, sobremordida y submordida.
  1. Anomalías de tipo hereditario: esto corresponde a un caso más complejo, y por tanto el tratamiento podría ser más mayor que si fuese otro tipo de alteración común.

Aunque el menor sea tratado con ortodoncia interceptiva para tratar estas maloclusiones, no se descarta la posibilidad de una corrección posterior, ante la aparición de otra anomalía similar o diferente. 

¿Qué tan invasiva puede resultar la ortodoncia interceptiva para los niños y niñas?

La ortodoncia interceptiva es una técnica muy poco invasiva, pues al aplicarse a una edad temprana, como mencionamos anteriormente, los huesos son mucho más manejables, por tanto, las correcciones toman menor tiempo y no suponen un mayor problema o incomodidad para el menor, en comparación con el tiempo que tomaría corregirlo en la adultez.

Se suele complementar con una ortodoncia adolescente de carácter correctivo. De esta manera, se terminan de solucionar todas las malposiciones dentarias antes de llegar a edad adulta.

Además de corregir problemas dentales específicos, la ortodoncia interceptiva también busca influir positivamente en el crecimiento facial del niño. Algunos tratamientos pueden ayudar a guiar el crecimiento de los maxilares superiores e inferiores para asegurar que haya suficiente espacio para los dientes permanentes y prevenir posibles discrepancias faciales.

El mayor beneficio que aporta una ortodoncia interceptiva es, precisamente, que evita complicaciones que suceden cuando los huesos maxilares se han desarrollado completamente. En ese momento, solo se podrían solucionar con ortodoncia correctiva o incluso cirugía en los casos más graves.

Bruxismo: causas y soluciones

De acuerdo con los datos proporcionados por la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial (SEDCYDO) , cerca del 70% de la población española padece bruxismo, un porcentaje muy elevado, que sufrió un aumento tras la pandemia de la COVID-19.

Las causas son variadas, aunque en muchos de los casos se asocian con el estrés y la ansiedad. Además sus síntomas se expanden más allá de la cavidad oral: el bruxismo también puede producir dolores musculares en cuello, espalda y dolores de cabeza.

En general, cuando se habla de bruxismo se suele hacer una asociación automática a un padecimiento que afecta en exclusiva a los dientes o al aparato masticatorio, cuando en realidad es más complejo y su sintomatología afecta a más áreas del cuerpo. Puede tener lugar tanto cuando el paciente se encuentra despierto, como cuando se está dormido. El bruxismo es, de hecho, uno de los trastornos del sueño más comunes. 

De acuerdo con la Sociedad Española de Ortodoncia, el bruxismo del sueño ha sido definido como un trastorno del movimiento vinculado con el  caracterizado por la presencia de movimientos involuntarios e inconscientes de los músculos masticatorios que ocasionalmente también conllevan la presencia de ruidos de rechinamiento dentario.

Como mencionamos, este apretar y rechinar los dientes puede producirse también cuando el paciente está despierto, y aunque es frecuente, existen más estudios sobre el bruxismo nocturno.

Las causas del bruxismo

Los factores que pueden desencadenar el bruxismo son variados. Hay algunos que se dan con más frecuencia que otros, pero en última instancia cada caso es único. A lo largo de los años y tras múltiples estudios se ha llegado a la conclusión de que el origen del bruxismo es multifactorial. 

Entre las causas asociadas al bruxismo, se encuentran:

  • Factores genéticos. Es común que el bruxismo se dé en varios miembros de una familia o que cuando se diagnostique un caso de bruxismo haya antecedentes familiares.
  • Ingesta de ciertos fármacos o drogas. Por ejemplo, se sabe que algunos medicamentos como antidepresivos, fluoxetina y paroxetina, pueden causar bruxismo.
  • Estrés emocional. La tensión emocional puede producir tensión muscular, y el rechinar y apretar los dientes es una respuesta física inconsciente ante la necesidad de expresar y liberar el estrés. El problema es que no es una respuesta funcional.
  • Enfermedades del sistema nervioso central. La desregulación del sistema nervioso central o presencia de algunas anomalías o patologías pueden producir bruxismo.
  • Síndrome de Apnea Hipopnea Obstructiva del Sueño (SAHOS). Estudios han vinculado la presencia de este síndrome con casos de bruxismo.

Síntomas y tratamiento del Bruxismo

El bruxismo puede desencadenar una sintomatología variada, afectando significativamente la calidad de vida y el bienestar del paciente. Ello hace que sea necesaria la aplicación de un tratamiento adecuado, que consiga paliar los síntomas, incluyendo también el tratamiento de las causas.

Entre los síntomas más frecuentes del bruxismo se encuentran la erosión y el desgaste dental, dolor mandibular, cefaleas tensionales, dolores musculares que se expanden al cuello e incluso a la parte alta de la espalda, hipertrofia y dolor de la musculatura masticatoria (maseterina y temporal) y fracturas dentarias.

El tratamiento del bruxismo es multidisciplinar y se suele enfocar a tres niveles:

 

  • A nivel ocluso-dental.

Se lleva a cabo fundamentalmente mediante el uso de férulas oclusales, que si bien no eliminan el bruxismo, si que previenen el desgaste dental que se asocia al mismo. Existen distintos tipos de férula para aliviar síntomas vinculados con el bruxismo y es de vital importancia  que se lleve a cabo un buen diagnóstico para determinar qué férula es más adecuada para el paciente. En muchas ocasiones el rechinamiento que se asocia al bruxismo del sueño continuará a lo largo del tiempo, lo que tendrá como consecuencia el progresivo desgaste de la férula.

 

  • Atención psicológica y gestión del estrés

Aprender a canalizar el estrés y la ansiedad resulta clave para disminuir la sintomatología del bruxismo pues precisamente encuentra parte de su origen en ellos. Puede ser conveniente empezar terapia psicológica o aprender técnicas de relajación y meditación así como terapias de tipo cognitivo-conductual, entre otras. 

 

  • Tratamiento de tipo farmacológico

En aquellos casos en los que el bruxismo se produzca como consecuencia de la ansiedad y el estrés, además de la terapia psicológica, podría estimarse oportuna su complementación con tratamiento de ansiolíticos, como el clonazepam o busparina, o antidepresivos, siempre que se estipule por el profesional correspondiente. 

Iniciar un tratamiento contra el bruxismo y su sintomatología puede mejorar considerablemente la calidad de vida del paciente.

Lactancia materna y salud bucodental

Está comprobado que la lactancia materna tiene multitud de beneficios para la salud del bebé. No solo es extraordinariamente nutritiva, sino que también es favorable desde el punto de vista emocional – ayuda a mantener y forjar la conexión y el vínculo entre madre e hijo- y además, resulta un factor determinante en relación al desarrollo bucodental.

Tanto OMS como UNICEF recomiendan amamantar exclusivamente a los niños al menos hasta los cuatro meses y, si es posible, hasta los seis . Sin embargo, solo una pequeña proporción de niños son amamantados exclusivamente durante ese periodo de tiempo, reduciéndose la lactancia materna a unas pocas semanas.

De acuerdo con la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP), la leche materna provee de ciertos nutrientes, anticuerpos y proteínas que protegen al bebé y lo ayudan a crecer fuerte, ya que poseen valores nutritivos que las leches de fórmula no acaban de equiparar, por muy completas que sean.

Gracias a la composición de la leche, la lactancia materna se asocia con un menor desarrollo de infecciones, como la otitis, la gastroenteritis o infecciones de tipo respiratorio. También se relaciona con la prevención de enfermedades graves como la enterocolitis necrosante, el Síndrome de la muerte súbita del lactante y la leucemia además de prevenir el desarrollo de otras tantas en la vida adulta, como es el caso del asma, la celiaquía o la diabetes tipo 2, entre otras.

¿QUÉ SUCEDE CON LA LECHE DE FÓRMULA Y EL USO DEL BIBERÓN?

En algunos casos la lactancia materna resulta inviable debido a diversos factores. En ocasiones la madre no produce suficiente leche, o pueden surgir dificultades debido a haberse sometido a una cirugía mamaria con anterioridad, quizás hay malformación en el pezón, o se dan infecciones y grietas dolorosas.
Tampoco es aconsejable que den de mamar madres con ciertas enfermedades crónicas o aquellas que consumen drogas de forma activa y grandes cantidades de alcohol.

Que la leche materna tenga un número tan alto de beneficios y resulte en gran medida recomendable, no quiere decir que el bebé no vaya a estar bien alimentado con una leche de fórmula de calidad. En ese sentido, cabe apelar a la tranquilidad desde el punto de vista nutritivo y sanitario. Pueden ser una muy buena solución cuando la lactancia materna se complica o simplemente no es posible.

Sin embargo, tal y como señala la Sociedad de Ortodoncia y Ortopedia dentofacial (SEDO), el empleo del biberón puede afectar al desarrollo bucodental. Los movimientos realizados por el bebé con la mandíbula y la lengua son muy diferentes cuando toma pecho que cuando toma biberón. Esta diferencia hace que, mientras que con la lactancia materna se favorezca al desarrollo bucodental y descienda el riesgo de maloclusión, suceda lo opuesto en el caso del uso del biberón, especialmente si se hace después de los dos años de edad. Además si no se tienen en cuenta ciertas cuestiones en referencia al hábito de uso y a la higiene, el bebé podría acabar por desarrollar caries.

Prevenir la caries del biberón

La caries del biberón puede aparecer desde que erupcionan los primeros dientes de leche y es resultado de exponerlos durante largos periodos de tiempo a líquidos con concentraciones considerables de azúcar.

Para evitar que se desarrollen caries derivadas del uso del biberón en bebés y niños hay que tener en cuenta varias consideraciones:

  • No dejar que el bebé se duerma con el biberón en la boca. Este hábito hace que el azúcar permanezca durante muchas horas en la boca, se mezcle con las bacterias que se encuentran en la misma y se acabe produciendo erosión dental.
  • Si se quedara dormido con el biberón en la boca habría que asegurarse de hacer una buena limpieza bucodental después de la toma, limpiando bien dientes y encías.
  • No dar zumos y bebidas azucaradas con el biberón, solo leche o agua.

Además de estas consideraciones, la SEDO recuerda, para el buen desarrollo bucodental del bebé, la importancia de elegir biberones con tetinas anatómicas con orificios pequeños, ya que contribuyen al movimiento anterior de la mandíbula y la coordinación de la succión, la deglución y la respiración favoreciendo al buen desarrollo bucodental.

LA LACTANCIA MATERNA Y EL DESARROLLO BUCODENTAL

El amamantamiento y el desarrollo bucodental del bebé guardan una estrecha relación, siendo esta muy recomendable por su contribución al crecimiento de una boca funcional.

  • La forma en la que se coloca la boca de un bebé cuando succiona el pezón favorece a una buena posición y desarrollo del maxilar, alejando posibles problemas de maloclusión.
  • El crecimiento y el desarrollo craneofacial del bebé está influenciado por los estímulos que recibe de la respiración, la deglución, la masticación y también la succión. La actividad de los músculos faciales que tiene lugar en consecuencia de la lactancia materna, es positiva para asentar patrones musculares funcionales, que se asocian con una buena oclusión.

Además la lactancia materna fomenta que el bebé respire por la nariz en lugar de hacerlo por la boca, hace que la lengua esté bien posicionada, fomenta el desarrollo correcto del paladar y aumenta la producción de saliva, siendo todo ello favorable para la salud oral.

En definitiva, la lactancia materna tiene multitud de ventajas para la salud general y para la salud bucodental y resulta muy aconsejable, tanto desde el punto de vista nutritivo, como emocional y del desarrollo bucodental.

La salud bucodental durante el embarazo

El cuerpo de la mujer sufre una gran variedad de cambios a distintos niveles durante el periodo del embarazo. La condición bucodental puede verse influenciada por los cambios hormonales, además de ser afectada colateralmente por síntomas asociados con el embarazo, como los vómitos o la boca seca.

Durante el periodo de gestación es fundamental cuidar especialmente la higiene bucal, realizar revisiones periódicas en el dentista y llevar un estilo de vida saludable, para así poder garantizar un buen estado de dientes y de encías.

Vómitos y boca seca durante el embarazo

Uno de los síntomas más frecuentes entre  mujeres embarazadas, es el de las náuseas y los vómitos, que se encuentran más presentes a lo largo del primer trimestre. Pueden ocurrir en cualquier momento del día, aunque las mañanas son sin duda el momento más común. La intensidad de las náuseas varía en cada mujer, oscilando los síntomas entre más leves o más fuertes.

El vómito contribuye a la erosión del esmalte. Además, el aumento de los síntomas de la boca seca y la disminución de producción de saliva,  implica que los dientes se encuentren más vulnerables frente a la caries, a que haya mayor riesgo de halitosis, aumento de la placa bacteriana e incremento de la predisposición al desarrollo de enfermedades periodontales.

Para evitar daños bucodentales, es recomendable enjuagarse la boca después del vómito. También es fundamental cepillarse los dientes, pero se recomienda esperar treinta minutos después de haber vomitado, de tal forma que no se dañe el esmalte.  Incluir colutorios adecuados en la higiene bucodental puede ser muy favorable, así como mascar chicle sin azúcar para fomentar la producción de saliva.

Patologías bucodentales más frecuentes

Se observa que en el periodo de embarazo aumenta el riesgo de padecer ciertas afecciones y patologías bucodentales.

Entre las más comunes se encuentra la denominada gingivitis del embarazo. Ello se debe a que los cambios hormonales hacen que las mucosas tengan una respuesta más intensa ante la presencia de placa bacteriana lo que se traduce en unas encías más sensibles, inflamadas y predispuestas al sangrado.

Si la gingivitis no se trata adecuadamente puede acabar ocasionando la enfermedad periodontal, que, a su vez, supone la pérdida de hueso y encía, desencadenando movilidad dentaria y finalmente produciendo la pérdida de piezas dentales en los casos graves.

Un 5% aproximadamente de las embarazadas acaba desarrollando granuloma precisamente como respuesta inflamatoria exagerada a las bacterias y microorganismos que están presentes en la cavidad oral.

Por otra parte, también hay un mayor riesgo de desarrollar caries a causa de la hiposalivación, los ácidos presentes en el vómito y reflujos gástricos, así como el incremento del consumo de alimentos y bebidas con azúcar que puede darse como consecuencia de un aumento del apetito.

Hábitos favorables para el cuidado bucodental durante el embarazo

Desde World Dental Federation (FDI) recomiendan implementar una serie de hábitos y buenas costumbres para el periodo de gestación, con la finalidad de cuidar de la salud bucodental y prevenir la aparición complicaciones en relación a la misma, pues la salud de la boca, como hemos visto, se encuentra especialmente vulnerable durante el embarazo.

 

  • Llevar a cabo una buena higiene bucodental. Lavarse los dientes después de cada comida y emplear los productos e instrumentos adecuados es clave para mantener a raya a la placa bacteriana y así favorecer a que no se de la respuesta exagerada de las encías, ni se desarrollen caries. Es conveniente emplear, además del cepillo de dientes, cepillos interdentales, incluir colutorios con flúor y sin alcohol, así como optar por dentífricos que cuidan de aquellos aspectos bucales más comprometidos durante este periodo, por ejemplo, los dentífricos antigingivitis serían una buena elección.

 

  •  Proteger la boca de las náuseas matutinas.

 

El reflujo gástrico o los vómitos pueden aumentar la cantidad de ácido a la que está expuesta la boca, lo que puede dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries. En caso de vómito, conviene enjuagarse la boca con agua y cepillarse los dientes con pasta dentífrica y un colutorio fluorado. Sin embargo, tal y como hemos comentado, es necesario esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes.

 

  • Seguir una dieta saludable y nutritiva.

 

Es común que tenga lugar un aumento del apetito en las embarazadas, sobre todo entre horas. No obstante, a la hora de elegir qué comer, conviene alejarse de los alimentos y las bebidas altos en azúcar, pues contribuyen al desarrollo de la caries dental en la madre. Además, la malnutrición en el embarazo, también puede afectar al desarrollo del bebé, provocar alteraciones en su esmalte dentario e incluso predisponerlo a  caries en la primera infancia.

A pesar de ser prevenible, la caries dental es la enfermedad crónica infantil más frecuente en todo el mundo.

Consumir alimentos ricos en proteínas y calcio es beneficioso tanto para ti como para tu bebé en desarrollo. Entre ellos se incluyen alimentos como carnes magras, huevos, pescado, frutas, verduras y productos integrales, así como lácteos (leche, queso, yogur, etc.).

 

  • Hidratarse.

 

Beber suficiente agua es fundamental para mantener las mucosas hidratadas y prevenir y tratar la boca seca. Una boca seca, con poca saliva, hace que sea más probable que se desarrollen las caries y la enfermedad de las encías.

 

  • Visitar con asiduidad al dentista.

 

Si se produce sensibilidad, sangrado o inflamación de las encías en cualquier momento del embarazo, es necesario acudir al dentista lo antes posible. De este modo se podrá prevenir que se desarrolle la enfermedad periodontal, la cuál no solo puede acabar en pérdida dental para la madre en el peor de los casos, sino que también se asocia a un mayor riesgo de bebés prematuros y de bajo peso al nacer.

Hacerse limpiezas bucodentales profesionales es una buena forma de limpiar a fondo la placa bacteriana y prevenirla. 

Maloclusión: cuándo la mordida no es funcional

Cuando hablamos de maloclusión, nos referimos a que los dientes tienen una posición anormal, afectando al encaje de las piezas inferiores y superiores y comportando una serie de disfuncionalidades.

Una alineación dental funcional implica que los dientes superiores se superpongan ligeramente a los inferiores, ajustándose correctamente los unos con los otros, de tal forma que la mordida esté bien compensada. Cuando esto no ocurre, las fuerzas al masticar se distribuyen desigualmente, pudiendo ocasionar desgaste en las piezas dentales y sobrecargas musculares, además de otros problemas.

La maloclusión es un problema de salud bucodental frecuente que puede necesitar tratamiento para su corrección, para así solucionar los síntomas vinculados a esta problemática

SÍNTOMAS VINCULADOS A LA MALOCLUSIÓN

Los problemas relacionados con la mordida descompensada pueden complicarse y agravarse si no se comienza un tratamiento para corregirla.

Los síntomas de una maloclusión incluyen:

  1. El desgaste y la erosión del esmalte de las piezas dentales a causa del choque entre ellas.
  2. Apiñamiento dental.
  3. Dificultades para morder bien como consecuencia de una mordida descompensada.
  4. Dificultades para hablar bien.
  5. Mayor presencia tanto de caries como de encías inflamadas, debido a una higiene oral deficiente causada por las dificultades que comporta una mala disposición de los dientes a la hora de ejecutar la limpieza.
  6. Respiración oral por no poder cerrar los labios.
  7. Sobrecarga en músculos maxilofaciales que a su vez puede desembocar en dolores y molestias en cuello, oídos, cabeza e incluso espalda.

CAUSAS DE LA MALOCLUSIÓN

Las causas de un encaje disfuncional de las piezas y de la mordida descompensada son variadas, además de diferentes en cada paciente.

Según la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR). La pérdida de piezas dentales puede ser una causa de maloclusión, ya que suele afectar al encaje y a la mordida, así como a la funcionalidad de la boca.

Otra posible causa es la agenesia, es decir, el defecto o la ausencia en la formación de piezas dentales, lo cual afecta de distintas maneras a la funcionalidad de la boca, al encaje y a la mordida. 

La maloclusión también se vincula a la genética. Se observa que hay tipos de mordidas heredadas y compartidas entre padres e hijos, relacionadas con las características bucodentales.

Otra de las causas más frecuentes es el poseer una mandíbula demasiado pequeña en comparación con el tamaño de los dientes. Esto hace que estén demasiado juntos y apiñados, dándose una mala alineación y afectando a la mordida.

Asimismo, hay ciertos hábitos que contribuyen a la maloclusión. Entre ellos se encuentran el uso del chupete de forma prolongada o la succión del dedo.

VENTAJAS DEL TRATAMIENTO CON ORTODONCIA

Un tratamiento de ortodoncia no solo responde a razones estéticas, sino que también tiene como objetivo mejorar la salud oral.

Es posible corregir la posición de los dientes mediante el uso de ortodoncia. Al corregir la posición, estos encajan de manera más funcional y se alcanza una mordida compensada, eliminando los síntomas ocasionados por la maloclusión. 

El encaje correcto de los dientes evita sobrecargas en los músculos faciales e impide que se perjudique al cartílago de la articulación que une las dos partes de la mandíbula. 

Cuando hay maloclusión hay sobrecarga en el músculo masetero, lo que desemboca en tensión tanto en el cartílago como en el trapecio. Estas tensiones pueden tratarse a partir del uso de ortodoncia.

Además, poder masticar bien favorece al proceso digestivo permitiendo liberar mejor nutrientes como la fibra, que es clave para la regulación de los niveles de azúcar en sangre.

Cuando los dientes encajan bien no se produce la erosión y el desgaste de las piezas derivado de la maloclusión, por lo tanto, tampoco la rotura o agrietamiento que tiene lugar con el choque.

Otra de las consecuencias positivas del uso de ortodoncia es la mejora de la salud de las encías. Sabemos que hay una predisposición genética para las enfermedades periodontales y que también pueden estar relacionadas con otras patologías y causas.

Sin embargo, una buena higiene bucodental es clave para unas encías sanas. Gracias a la mejor posición de las piezas dentales, se puede conseguir una limpieza de mayor calidad y por tanto mayor eliminación de la placa bacteriana.

La ortodoncia también contribuye a la disminución del riesgo de caries, precisamente por poder efectuar limpiezas bucodentales de mayor calidad.  

Los dientes y las encías saludables son determinantes para la salud oral y previenen fenómenos más graves como la pérdida de piezas.

Por último, tener una sonrisa alineada y estética también favorece a la autoestima del paciente, y por tanto a una mejor salud emocional.

En conclusión, la ortodoncia es un tratamiento aconsejado por los odontólogos para tratar la maloclusión y mejorar la salud bucodental y general de los pacientes.

5 formas de cuidar tu boca cuando estás enfermo

¿Sabes qué puedes hacer para sentirte algo mejor cuando estás enfermo? ¡Lavarte los dientes! Te sentirás limpio y cuidado e inmediatamente te aportará una sensación agradable. Estamos en plena temporada de gripe y resfriado por lo que queremos compartir contigo unos consejos sobre cómo cuidar tu boca cuando estás enfermo: 

1- Mantén una buena higiene bucodental

Cuando estés enfermo es muy importante taparte la boca al toser y estornudar para evitar el contagio a las personas de tu alrededor. De la misma manera, no olvides mantener tu rutina de higiene dental, así como tu cepillo de dientes limpio. 

Lávate los dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor y no te olvides de cepillarte la lengua y usar hilo dental y colutorio una vez al día.

No recomendamos compartir el cepillo de dientes para evitar el contagio de infecciones pero especialmente cuando uno está enfermo, pues el virus de la gripe puede vivir en superficies húmedas durante 72 horas. 

En este sentido, no hace falta que cambies tu cepillo de dientes después de haber estado enfermo a no ser que lo tengas durante 3 o 4 meses que es realmente cuando te tocaría reemplazarlo. 

 

2- Elige pastillas para la tos sin azúcar

Si necesitas tomar pastillas para la tos, escoge aquéllos que no tengan azúcar. Pregunta a tu farmacéutico o lee la composición de las pastillas para evitar ingredientes como la fructosa y el azúcar. Recuerda que el azúcar potencia la formación de caries.  Cuanto más tiempo tengas en la boca una pastilla para la tos azucarada, más tiempo tendrán las bacterias que causan caries para darse un festín con ese azúcar y producir el ácido que puede dejar agujeros en los dientes.

 

3- Si vomitas, espera 30 minutos a lavarte los dientes

Algunas gripes provocan vómitos y es posible que después de vomitar quieras lavarte los dientes de inmediato, pero te recomendamos que esperes. Cuando vomitas, los ácidos estomacales entran en contacto con los dientes y los cubren, si te cepillas demasiado pronto, estarás frotando ese ácido por toda la capa exterior de los dientes.

En su lugar, haz enjuagues bucales con agua o mezcla agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio para ayudar a eliminar el ácido. Después de 30 minutos, ya puedes cepillarte los dientes. 

 

4- Mantente hidratado

Cuando estamos enfermos nuestro cuerpo necesita muchos líquidos por diferentes razones. Uno de ellos es para prevenir la boca seca . No solo es incómodo, la boca seca también puede aumentar el riesgo de caries. Los medicamentos que podría estar tomando para un resfriado o gripe, como antihistamínicos, descongestionantes o analgésicos, también pueden secar su boca, así que bebe mucha agua para mantener el flujo de saliva.

 

5- Toma los líquidos adecuados 

Para hidratar tu cuerpo y tu boca el agua siempre será la mejor bebida. En algunos casos cuando estamos enfermos también se recomienda el consumo de bebidas deportivas para reponer electrolitos pero tómalas con moderación y no las convierta en un hábito después de haberte recuperado porque, a menos que sean una versión sin azúcar, contienen mucha azúcar.

Si para entrar en calor quieres tomar algo calentito como un té, no le añadas azúcar o limón. El azúcar puede ayudar a alimentar las bacterias que causan caries, y el limón es ácido y no beneficia a tu dentadura,

Esperamos que este invierno puedas evitar resfriarte o contagiarte de gripe, pero si te sientes mal recuerda que cuidar de tu cuerpo es tu principal prioridad y eso incluye tu boca.

Estos son los riesgos de las ortodoncias invisibles que se comercializan en internet

La venta de alineadores transparentes por Internet se ha multiplicado en los últimos años, por ello desde ICOEV queremos concienciar a la población de los numerosos peligros que tiene adquirir un tratamiento de ortodoncia invisible en la red. Y es que estas empresas comercializan este tipo de dispositivos sin ningún tipo de supervisión por parte de profesionales.

 

En este sentido, la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO) denuncia que cada vez son más los dentistas que reciben en sus clínicas a pacientes afectados por este tipo de prácticas cuestionables que les han llevado a padecer todo tipo de problemas, algunos de ellos de gravedad, explican desde la entidad.

 

Los tratamientos de ortodoncia deben ser siempre diagnosticados, realizados y supervisados por un ortodoncista. De no hacerlo, puede tener grandes consecuencias para la salud bucodental y general de las personas que se someten a estas prácticas sin supervisión. 

 

La SEDO denuncia que muchos ortodoncistas españoles están tratando en sus clínicas problemas originados por estas ortodoncias invisibles adquiridas por Internet.

Algunas de las complicaciones que se han encontrado por estas ortodoncias online son:

 

-Empeoramiento de la malposición de los dientes

-Diastema

-Nuevas maloclusiones

-Pérdida de piezas dentales,

-Dificultades en el habla y la deglución

-Dolores de cabeza y de cuello

-Daños irreversibles en la estética de la sonrisa.

 

FASES TRATAMIENTO DE ORTODONCIA INVISIBLE

 

Los tratamientos de ortodoncia invisible son altamente efectivos para corregir la malposición de los dientes pero se trata de un procedimiento médico y por tanto debe ser supervisado por un profesional cualificado. 

 

Diagnóstico.

Antes de comenzar con el procedimiento un ortodoncista tiene que revisar el estado de la boca del paciente y realizar diversas pruebas para determinar el tipo de tratamiento a aplicar.  En las ortodoncias invisibles comercializadas por internet, estas primeras consultas muchas veces no se llevan a cabo o las realiza un auxiliar en vez de un ortodoncista u odontólogo. En este sentido, la SEDO afirma que algunas de estas empresas realizan el diagnóstico a sus pacientes mediante fotos y vídeos que ellos mismos envían.

 

Programación del tratamiento.

Después del diagnóstico hay que realizar diferentes mediciones para programar el tratamiento que se llevará a cabo de manera progresiva mediante el uso de diferentes férulas transparentes hechas a medida.  Es importante que el ortodoncista enseñe al paciente cómo deben colocarlas, retirarlas, limpiarlas e intercambiarlas. En el caso de los tratamientos online, las empresas se limitan a enviar a casa del paciente un pack con las férulas y unas instrucciones.

 

Seguimiento del tratamiento.

El uso de alineadores transparentes permiten cierta autonomía al paciente, pues una vez acostumbrado a usar las férulas, éste puede ir cambiándoselas cómodamente en casa y reducir así las visitas al dentista. Sin embargo, el tratamiento sigue estando supervisado en clínica por el ortodoncista, quien se encarga de verificar que el procedimiento está funcionando correctamente y, por supuesto, de atender cualquier duda o urgencia del paciente. En el caso de las empresas que comercializan con los alineadores por internet, la supervisión se realiza únicamente mediante el envío de fotos que la propia persona envíe a través de una aplicación.

 

Desde ICOEV queremos pedir a la población que no juegue con la salud de su boca y que no se deje llevar por reclamos publicitarios en los que se promete alinear la sonrisa en tiempos muy reducidos a  precios excesivamente bajos. Acude siempre a un dentista u odontólogo cualificado para cuidar de tu salud bucodental.

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