Síndrome de la boca ardiente, tratamiento y cuidados

El síndrome de la boca ardiente (SBA) o síndrome de ardor bucal es un término que se utiliza para definir una molestia -en muchas ocasiones sin una causa específica que la cause- en la boca. Esta afecta a las encías, los labios, la lengua, el paladar e incluso las mejillas. Como su propio nombre indica, la sensación de ardor en todas estas zonas es muy intensa.

Al no haber una causa concreta que la produzca, la atención médica es más limitada y el tratamiento se dificulta.

Causas principales

Como dijimos, no hay una causa concreta que produzca este padecimiento, aunque podríamos agruparlas en dos tipos:

Síndrome primario: se le llama así si identificamos que el síndrome no es causado por ningún problema subyacente. Muchos expertos opinan que una de las principales causas, no probada, es que este padecimiento se produce por un daño a los nervios que se encargan de controlar el gusto y el dolor.

Síndrome secundario: cuando este padecimiento es producido por un problema médico subyacente. Así, el tratamiento médico debe aliviar los síntomas. Las causas de este síndrome secundario suelen estar relacionadas con:

  • Alergias a alimentos o productos y materiales dentales (especialmente los metales)
  • Diabetes y otros trastornos metabólicos
  • Cambios hormonales, como tiroides o menopausia, entre otros
  • Boca seca producida por tratamientos con ciertos medicamentos o radioterapia, así como por algunos trastornos
  • Reflujo ácido
  • Infecciones por hongos en la boca
  • Carencias relacionadas con la nutrición, como vitamina B12 o hierro
  • Medicamentos específicos para tratar la elevada presión arterial


Síntomas de la boca ardiente

Hay diversos síntomas que pueden implicar que puedes estar sufriendo de este síndrome de la boca ardiente. Un diagnóstico profesional es fundamental para que nuestra recuperación sea más rápida y que el tratamiento sea el acertado.

Grosso modo, el principal síntoma de la boca ardiente es un escozor, hormigueo e incluso adormecimiento en toda la zona bucal. El dolor asociado a los síntomas de este síndrome puede durar mucho tiempo. Hay pacientes que tienen dolor durante días de manera constante y otros cuyo efecto se sufre de manera gradual. Eso sí, muchos cuando comen o beben logran reducir considerablemente el dolor. ¿Qué síntomas son los más comunes?

  • Sensación de ardor en gran parte de la zona bucal e incluso la garganta
  • Boca seca con mucha sed
  • Cambios de gusto en la boca hasta obtener uno metálico o amargo
  • El cambio puede derivar incluso en la pérdida del sentido del gusto
  • Hormigueo constante o incluso entumecimiento bucal


El malestar puede actuar de diferentes formas:

 

  • Puede tener lugar todos los días, desde que nos levantamos. Eso sí, conforme pasa el día nos iremos sintiendo peor
  • Puede ser intermitente o ser constante durante todo el día, sin necesidad de ser gradual
  • Puede no haber cambios físicos en la boca o en la lengua
  • Puede durar meses o años, aunque también puede desaparecer de manera repentina, aunque esto último no es lo común


Factores de riesgo

Padecer síndrome de ardor bucal no es muy común. Sin embargo, hay diversas circunstancias que pueden hacer que lo suframos con más asiduidad:

 

  • Ser mujer
  • Estar en etapa posmenopáusica, es decir, durante los 10 años posteriores a la menopausia
  • Encontrarse en etapa perimenopáusica, es decir, el tiempo en el que hay una transición natural a la menopausia
  • Ser mayor de 50 años
  • Haber tenido enfermedades recientes
  • Sufrir algún trastorno crónico, como párkinson, fibromialgia, neuropatía, etc.
  • Haber tenido algún procedimiento odontológico anterior
  • Ser alérgico a ciertos tipos de alimentos
  • Haber tenido alguna reacción a un medicamento
  • Sufrir de algún acontecimiento que nos cause un trauma
  • Ser propensos al estrés, la ansiedad y la depresión



Todo ello, además, puede derivar en ansiedad, depresión, dificultad para dormir e incluso para comer.

Diagnóstico de un profesional

Es imperativo que un profesional, un especialista en la materia, nos realice un diagnóstico acertado. Para diagnosticar de manera correcta este trastorno, el doctor analizará tu historial médico y examinará la cavidad bucal.

Cómo ayuda, el especialista puede solicitar que nos hagamos varias pruebas para completar el diagnóstico, como:

  • Análisis de sangre
  • Pruebas de alergias
  • Pruebas de imágenes
  • Exámenes con hisopo bucal
  • Pruebas de flujo salival
  • Biopsia de tejido


Consejos y tratamiento

Estamos ante un trastorno complejo. Puede que un tratamiento funcione bien para una persona, pero no para otra. El especialista es el indicado para decir cuál es el ideal. Eso sí, dejar el tabaco, evitar los alimentos picantes y calientes, no ingerir bebidas alcohólicas, evitar un enjuague bucal con alcohol como complemento de la salud bucodental y evitar consumir productos con mucho ácido como jugos cítricos y frutas puede ayudar a mitigar los efectos.

El síndrome de la boca ardiente (SBA) es una afectación cuyo seguimiento con un odontólogo es fundamental. Un correcto diagnóstico y un tratamiento efectivo son claves para conseguir mejorar la calidad de vida del paciente.
Fuente: SEPA


CompartirShare on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedIn


Facebook
visita nuestro canal