¿Por qué cada vez hay más clínicas dentales?

Cualquier ciudadano de a pie tiene la percepción de que cada vez hay más clínicas dentales. Sin duda dicha percepción es real pero con matices.

Es cierto que ha habido un muy importante número de aperturas de clínicas cuyos impulsores han sido empresarios pequeños y medianos así como grandes empresas. Sin embargo también hay que tener en cuenta los traslados de algunas clínicas tradicionales.  Muchas de estas consultas, que hasta ahora estaban ubicadas en pisos, han decidido mudarse a bajos comerciales ya sea para  ampliar sus instalaciones o para mejorar su visibilidad y poder optar a tener nuevos pacientes.

Al mismo tiempo tampoco debemos olvidar otra vía como el cooperativismo dental. Es decir varios profesionales con distintas dedicaciones odontológicas que deciden unirse para crear una nueva clínica si bien es cierto que proporcionalmente el número no es muy destacable en comparación con los anteriores casos citados.

Actualmente la principal razón que justifica el aumento del número de clínicas obedece a la irrupción de empresarios en el sector. En este caso y a diferencia del resto de sectores sanitarios el sector dental se ha convertido en los últimos años en un sector refugio de inversores en el que han llegado todo tipo de empresarios en aras de invertir y captar beneficios a corto y medio plazo. En ese sentido, intermediarios comerciales de todo tipo también han contribuido a crear una consciencia de que es un sector sin complicaciones y del que se pueden sacar beneficios con facilidad sin tener en cuenta lo más importante de una clínica dental, los pacientes.

En algunos casos estos empresarios ajenos al sector creen que montar una clínica dental es tan sencillo como cualquier otro tipo de actividad. Por ello se puede caer en el error como está pasando en algunos casos donde se aplican máximas de negocios comerciales como por ejemplo un restaurante o empresa manufacturera a una actividad sanitaria como la Odontología. Se equipara pacientes a clientes y se aplican todo tipo fórmulas económicas viables para negocios pero nada recomendables a una actividad cuyo principal sujeto de la actividad es la salud y el bienestar del paciente.

Por ello desde el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia (ICOEV) se cuestiona abiertamente el mercantilismo en sectores sanitarios y a todas aquellas clínicas donde el ciudadano es visto como un cliente y no como lo que realmente es: un paciente.

En ese sentido desde el ICOEV se defiende que los pacientes deben recibir una atención bucodental de calidad. Por ello deben desconfiar

Si quien atiende y prescribe es un comercial o director de clínica a comisión y no es un odontólogo.

Si muestran un gran interés en firmar cuanto antes el presupuesto y el contrato con la financiera.

Si en el presupuesto o explicación médica no figura el nombre ni el número de colegiado del dentista.

Si la explicación del tratamiento la ofrece un comercial sobre presupuestos en lugar de un odontólogo en base a su criterio médico.

Si no proponen alternativas de tratamiento y únicamente te hablan de extraer dientes y colocar el mayor número de implantes.

Si te ofrecen exageradas garantías de por vida y finalmente si no informan de las posibles consecuencias o limitaciones.

Las medidas de optimización máxima de costes que están llevando a cabo algunas clínicas de España se plasma en materiales low cost, pésimas condiciones laborales para los odontólogos contratados,  adopción de técnicas de venta  agresivas con comerciales a comisión que están presentes durante la prescripción del tratamiento, publicidades engañosas con verdades a medias para atraer pacientes a cualquier precio, etc.

Las malas condiciones laborales de los odontólogos a sueldo o como autónomos se pueden plasmar en una alta rotación de profesionales en algunas clínicas (se registran muchas salidas y entradas) lo que para el paciente implica que para un mismo tratamiento cada día puede ser tratado por un profesional distinto. En el caso de la utilización de materiales de bajo coste implica un mayor riesgo de rotura de piezas para los pacientes. Por su parte la presencia activa de comerciales agresivos que cobran a comisión aumenta el riesgo de sobretratamientos  ya que en algunos casos están presentes durante las prescripciones e incluso presionan a los odontólogos en ellas. Finalmente tampoco hay que olvidar la existencia de publicidades gancho que en muchos casos con engañosas que no tratan sino atraer pacientes.

 


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